Galicia, Asturias y Cantabria pactan impulsar la eólica marina

La posibilidad de que en las costas gallegas se instalen molinos de viento cobra fuerza. En 2009, el Parlamento gallego había aprobado por unanimidad una proposición en la que todos los grupos políticos rechazaban la instalación de aerogeneradores en el mar. Pero en las últimas semanas las tornas han empezado a cambiar. Iberdrola ya ha presentado dos proyectos al Ministerio para la Transición Ecológica para erigir dos parques en San Brandán y San Cibrao y la Xunta ha creado también el primer Observatorio de Eólica Marina. Esta mañana el Gobierno gallego anunció un pacto entre Galicia, Asturias y Cantabria para impulsar esta fuente energética a través de un desarrollo «ordenado y respetuoso» con el resto de actividades.

Según indicó la Xunta en un comunicado, el acuerdo se fraguó durante el encuentro mantenido el viernes en Liébana, por el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, junto a sus homólogos en los gobiernos autonómicos de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y de Asturias, Adrián Barbón. Los tres mandatarios pactaron también trabajar de manera conjunta para evaluar las posibilidades técnicas, viabilidad económica y desarrollo «ordenado» de esta energía, de modo que sea compatible con el resto de actividades, especialmente la marítimo pesquera. La instalación de aerogeneradores en las costas podría perjudicar a los bancos pesqueros existentes en la zona de A Mariña o con la protección del medio ambiente.

Durante el encuentro, los tres presidentes autonómicos coincidieron en la importancia de incorporar, en el marco de la Estrategia Europea de Crecimiento Azul, las nuevas tecnologías relacionadas con la eólica marina como elemento transformador y de sostenibilidad del tejido empresarial. Según el comunicado de la Xunta, Cantabria, Galicia y Asturias defienden la necesidad de promover esta colaboración para el estudio y evaluación de esta energía renovable, así como para la gestación de proyectos a través de un aprovechamiento «razonable y sostenible». El objetivo es evaluar conjuntamente las posibilidades técnicas de la eólica marina, su viabilidad económica y, de manera especial , su desarrollo ordenado para que sea compatible con el resto de actividades, sobre todo con la marítimo-pesquera, fomentando un aprovechamiento sostenible de los recursos marinos. La Xunta considera que Galicia «está dando un nuevo paso en el futuro desarrollo de este sector» tras la creación este mismo mes del Observatorio da Eólica Mariña. Este organismo será un «punto de encuentro» para permitir al Gobierno gallego, a la industria vinculada y al sector marítimo-pesquero «identificar oportunidades y analizar el impacto» de estas instalaciones.

En un informe presentado el mes pasado, la patronal del metal Asime defendía las posibilidades de Galicia para la instalación de aerogeneradores. El documento contemplaba dos escenarios. En el de baja densidad se planteaba la instalación de 1,5 GW de potencia (aproximadamente la misma que tenía la central térmica de As Pontes). En el de densidad media, con 4 GW, se duplicaría la que sumaban As Pontes y Meirama. El estudio apostaba por tres zonas como las más adecuadas para la instalación a corto plazo de aerogeneradores ; A Mariña-Xove, Punta Langosteira-Sabón y Val Miñor-Atios.

La primera de ellas ya tiene candidato. Aunque el proyecto aún está en su estadio inicial, Iberdrola ha pedido ya la tramitación ambiental de dos parques. Uno se ubicaría en San Cibrao, Lugo, y otro en San Brandán con 490 megavatios de potencia cada uno. La iniciativa ya ha comenzado a levantar la alarma entre organizaciones pesqueras y ecologistas que temen que esta nueva fuente de energía pueda poner en peligro los ecosistemas.