Anulada la compra de pisos a un afín

Ferreiro ignora a la oposición y rechaza dimisiones tras el revés del Consultivo

El pleno coruñés aprobó con el apoyo de PP, PSOE y BNG y el rechazo de la Marea pedir el cese de los ediles implicados

El concejal de Rexeneración Urbana atribuye las irregularidades a una «cadena de errores administrativos»

Xulio Ferreiro en una imagen de archivo EFE

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Xulio Ferreiro se queda solo en su defensa de los concejales implicados en la compra irregular de dos pisos a un afín a la Marea Atlántica. Los tres grupos de la oposición herculina reclamaron este miércoles de manera unánime la dimisión de los ediles de Rexeneración Urbana y Contratación en el pleno extraordinario convocado después de que el Consello Consultivo anulase la operación por la que el firmante del manifiesto fundacional de la Marea se embolsó unos 145.000 euros. PP, PSOE y BNG coincidieron en demandar «responsabilidades políticas» al equipo de Ferreiro, al que le recordaron el elevado listón ético que ellos mismos fijaron a su llegada a la alcaldía. Por su parte, el concejal responsable del concurso anulado, Xiao Varela, atribuyó el varapalo del Consultivo a una «cadena de errores administrativos y humanos» y activó el ventilador contra populares, socialistas y nacionalistas para justificar su continuidad en el puesto.

En actitud desafiante, Varela sacó a relucir el caso Gürtel, la trama Pokémon e incluso la venta de participaciones preferentes con el objetivo de señalar una doble vara de medir por parte de la oposición. «Tenemos la conciencia muy tranquila y eso es lo que les molesta», defendió el edil ante los reproches de la portavoz popular Rosa Gallego. «Están actuando como palmeros del PP, sea valiente y si realmente cree en lo que dice vaya mañana mismo a la Fiscalía», espetó acto seguido el edil de la Marea al concejal del PSOE José Manuel Dapena. No se salvó ni la única representante del BNG en el pazo de María Pita, Avia Veira, a quien Varela le reprochó el apoyo que los nacionalistas dieron en su día al gobierno del alcalde socialista Francisco Vázquez.

Por su parte, los partidos de la oposición coincidieron a la hora de denunciar las irregularidades detectadas por el Consello Consultivo en la operación de compraventa anulada pero, sobre todo, incidieron en la actitud del Gobierno de Ferreiro durante todo el proceso. Populares, socialistas y nacionalistas reprocharon al equipo de la Marea Atlántica su insistencia en hablar de «campaña de acoso» y de «persecución» contra el Ejecutivo localdespués de que tanto los grupos de la oposición como los medios de comunicación alertasen de posibles errores en el proceso. También lamentaron la actitud del alcalde herculino y de los ediles implicados, «echándole la culpa a los funcionarios» en lugar de asumir responsabilidades políticas. Además, censuraron el encargo «a posteriori» de un informe a la Asesoría Jurídica del Concello para tratar de «encajar las irregularidades» que finalmente acabó censurando el Consultivo.

Críticas de la oposición

«¿Cómo habrían reaccionado ustedes si este escándalo lo hubiese protagonizado el PP y no la Marea?», preguntó la portavoz popular, al tiempo que matizó que el caso se derivó al Consultivo gracias a la insistencia de la oposición, que desde hace meses ha cuestionado el proceso. El concejal del PSdeG José Manuel Dapena lamentó la «desidia» y la inoperancia de los ediles de Rexeneración Urbana y Contratación e insistió en los vínculos del propietario de los dos inmuebles cuestionados con el equipo de Gobierno. «El premio gordo (del concurso de vivienda) se lo llevó un conocido de ustedes, no un ciudadano anónimo sino un colega político, cofundador de la Marea y compañero de mítines». resumió el socialista, que recordó que el dueño de los pisos fue el «primero primerísimo» en presentar su solicitud en el concurso público de compra de vivienda.

Por último, la nacionalista Avia Veira lamentó la «obcecación» del Gobierno local desde que el caso saltó a la luz pública y su insistencia en negar la asunción de responsabilidades políticas. «Los doctores en la radicalidad democrática, los defensores de lo público siguen considerando que aquí hubo errores, pero no responsabilidades de ningún tipo», zanjó.

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