El alcalde de Vigo, Abel Caballero, en un acto en Badajoz
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, en un acto en Badajoz - EFE

Ferraz supedita todo cambio en la gestora a un consenso entre sectores

No quiere desairar a Caballero por considerarlo un valor político clave pero no provocará una rebelión interna. El alcalde de Vigo arremete con dureza contra Cancela y acusa a su dirección interina de «sectaria»

Santiago Actualizado: Guardar
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La gestora de Ferraz busca un punto intermedio en el conflicto interno que divide al PSdeG. Por un lado, no quiere desairar a Abel Caballero y su sector crítico por lo que representan. Pero tampoco está dispuesta a ceder a sus pretensiones sin más y abrir una guerra interna en el partido de consecuencias impredecibles. Por eso, tras anunciar el pasado jueves que por el momento no va a modificar la dirección interina que preside Pilar Cancela, se ha concedido un margen para examinar todas las opciones abiertas.

Según indicaron a ABC fuentes socialistas, ese punto intermedio de la gestora estaría en una renovación de la dirección provisional gallega supeditado en todo momento a la existencia de un acuerdo con el sector «oficialista» que se vertebra alrededor de Valentín González Formoso, Julio Sacristán, Darío Campos o Lara Méndez, entre otros.

«Son conscientes de que tiene que dialogar», explicaron a este periódico diversos notables socialistas, «como también saben que este sector representa a la mayoría de la militancia del partido». Ayer apuntaba este extremo Sacristán, secretario provincial del PSdeG en La Coruña, seguro de que si el partido va a un congreso y los militantes pueden expresarse, el sector del alcalde de Vigo saldría derrotado, como ya ocurrió en las primarias para elegir al candidato a la Xunta.

La gestora federal no está excesivamente preocupada por lo que acontece en Galicia, toda vez que es una federación con un peso muy relativo dentro del partido. Los esfuerzos de Javier Fernández están ahora centrados en reconducir las relaciones con el PSC. «A Susana Díaz le genera dudas lo que ocurre en Galicia, y no quiere dar un mal paso» posicionándose de un lado o del otro. Por eso la insistencia desde Ferraz en un acuerdo entre las dos familias socialistas que entierre el hacha de guerra hasta la celebración del congreso gallego, cita que también genera controversia, ya que los críticos se alinean con la tesis federal de retrasarlo a después del cónclave estatal. Mientras, el sector oficialista urge a su celebración antes de Semana Santa.

Caballero, al ataque

Caballero no se rinde y tras el varapalo recibido por parte de la gestora de Javier Fernández al bloquear la renovación de la dirección provisional gallega, tal y como adelantó ABC, reaccionó con furia y decidió nombrar por vez primera a los que considera instigadores de una rebelión contra una «propuesta integradora» que surge del concurso de dirigentes de toda Galicia. El alcalde de Vigo se dirigió a los críticos a los que ha reprochado que hubieran «aplaudido» la gestora «sectaria» decidida «en los despachos de Ferraz» y al frente de la cual está Pilar Cancela. El regidor añadió que «os mismos que se desmarcan de una propuesta integradora, aceptaron aplaudiendo una propuesta sectaria de una gestora de parte, hecha en los despachos de Ferraz, por Pedro Sánchez, Gómez Besteiro y Pilar Cancela. Los mismos que ahora hablan, aceptaron aquello estupendamente», concluyó Caballero.

En esa línea, incidió en que la dirección provisional del PSdeG, que se ha visto «superada por la realidad» y que «ni siquiera se reúne», «no representa al conjunto del partido ni de lejos». «Es más, ni siquiera la llevaron (su designación el pasado mes de marzo) al Comité Nacional para ser ratificada, cuestión insólita», detalló.

El discurso de Caballero se produce después de la decisión de la dirección federal de paralizar el cambio de nombres al detectar la sublevación del sector oficial. No obstante, las declaraciones del responsable de Organización, Mario Jiménez, en las que aseguró que «no hay ningún planteamiento» para retocar la dirección gallega, tampoco matizaron el discurso del alcalde. Según Abel Caballero, la decisión acerca de esa propuesta corresponde a Ferraz, y es «natural» y «muy razonable» que se tome su tiempo para analizarla. «Lo que algunos hicimos fue una propuesta con la intención de desbloquear la situación del PSdeG; ahora, la decisión es de la gestora federal», aclaró.

Tanto el regidor vigués como el resto de aliados en las distintas provincias «van a ir hasta el final». Desde Orense, algunos dirigentes aseguraron en conversación con ABC que «la gestora de Fernández cometería un grave error «si deja a Galicia en la indigencia y no se arregla la situación propiciada por un grupo de militantes que no representan a la mayoría del partido». Las mismas fuentes aseguraron que «el alcalde Vigo va a por todas y no hay forma de pararlo y sabe hacerse respetar». En este sentido, fuentes de la dirección federal consultadas por ABC apuntaron que «la gestora puede no estar dispuesta a actuar bajo presiones, ganará tiempo y harán algunos cambios porque son conscientes de que no hay alternativa a Caballero».

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