Abel Caballero busca el apoyo de todos los barones para «reflotar» el PSdeG

El alcalde de Vigo, Abel Caballero está inmerso en una nueva gira de «unificación». Con el viento a favor debido al cambio en la dirección federal socialista, quiere que esta vez la operación de relevo en la gestora gallega culmine con éxito. También en Ferraz pretenden cerrar heridas y evitar nuevos frentes de ahí los retrasos en la sustitución de Pilar Cancela. Sea como fuere, y según confirmó ABC en conversación con diversos dirigentes socialistas, «todavía no hay nada cerrado y los detalles se perfilarán a lo largo del fin de semana». Estas mismas fuentes aseguraron a ABC que se «han producido encuentros y conversaciones a varias bandas, pero no está todavía cerrado». Desde el entorno del alcalde se asegura que «hay especial interés en involucrar a la provincia de La Coruña para construir una alternativa ganadora que supere en apoyos a los cosechados por José Luis Méndez Romeu en las primarias».

Los movimientos del regidor vigués provocan recelos en la agrupación provincial coruñesa. Las reticencias del secretario provincial, Julio Sacristán, hacia Carmela Silva son mal digeridas en Vigo. Además, la estrecha relación entre Gómez Besteiro y el presidente de la Diputación de La Coruña dificultan el acuerdo. Este viernes, el alcalde de As Pontes abogó por convocar un congreso en lugar de «cambiar una gestora por otra» en el PSdeG, tras ser preguntado por la reunión que mantuvo en las últimas horas con Caballero en una cafetería de Santiago de Compostela. A preguntas de los periodistas, antes de reunirse con el alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, Valentín González Formoso situó el encuentro con el regidor olívico en las conversaciones que, según dijo, mantiene «con muchos compañeros».

Sin embargo, reconoció que en el encuentro hablaron «de la situación general del partido», además de transmitirle a Caballero «que el cambio de una gestora por otra no tiene sentido». «Hay que recuperar el partido desde el consenso», sentenció. Mientras, rechazó que falte transparencia en relación con la situación que vive en estos momentos el PSdeG. Como ejemplo, citó el hecho de que el encuentro que mantuvo con el alcalde de Vigo fuese en una cafetería. «Lo que no podemos es radiar los cafés entre compañeros de partido».

En términos similares se manifestó el diputado por Lugo y amigo personal de Besteiro, Luis Álvarez, quien mostró este viernes su posición contraria a «cambiar una gestora por otra», en el marco de ciertas negociaciones internas para relevar al órgano que dirige el partido desde la dimisión de José Ramón Gómez Besteiro como secretario xeral, y se mostró partidario de solventar las diferencias existentes en las primarias y el congreso.

Impulso político

Desde Orense observan los movimientos con confianza en el alcalde vigués. Los dirigentes afines a «Pachi» Vázquez reconocen que «la cohesión es absoluta» y que no se puede perder la oportunidad de impulsar el partido. De forma explícita se apunta: «No solo se trata de tener el poder orgánico sino de ganarle a Núñez Feijóo y al Partido Popular con un proyecto solvente que ahora no tenemos». Para alcanzar este objetivo, los orensanos «nos son muy partidarios de hacer concesiones y de colocar a una persona de consenso en la gestora sino a alguien con capacidad y que no haya estado involucrada en las catástrofes recientes del partido».

Las próximos días serán decisivos para intentar tejer una alianza que permita renovar la dirección gallega con el menor coste posible. El alcalde de Vigo prevé reunirse este fin de semana con sus fieles para cerrar el asunto.