La familia del patrón superviviente del Villa de Pitanxo: «Juan ya tenía que estar jubilado»

En Donón, una pequeña parroquia de Cangas , en la comarca de O Morrazo, los sentimientos esta mañana son encontrados. Alegría, por una parte, porque dos de sus vecinos, Juan Padín, capitán del Villa de Pitanxo, y su sobrino Eduardo Rial, son dos de los tres supervivientes de la espantosa tragedia de Terranova , con diez muertos ya y once desaparecidos, a los que ya se da por muertos; pero también una tristeza atroz, porque en las mentes sus vecinos, gente de mar en su mayoría, no se puede apartar el pensamiento de las familias que no han tenido tanta suerte.

Una de las cuatro hermanas de Juan Padín y su hija están más que hartas de la presión mediática que sufren desde ayer. Sin embargo, sacan paciencia de donde no les queda para atender a ABC, siempre con la premisa de que «se dejen de contar bulos, porque hacen mucho daño». Aliviada porque sus familiares han salvado el pellejo de forma milagrosa - «aquí cuando pasan estas cosas decimos que no era su día» -, su hermana vuelve una y otra vez acordarse de los que no están: «En la mar todos son una familia, tienen que convivir mañana tarde y noche durante casi dos meses de durísimo trabajo y es obligatorio respetarse».

Sobre Juan, relata que lleva en la mar desde los 14 años , «trabajó mucho, estudió y llegó a patrón de barco... Ya tiene 55 años y tenía que estar jubilado... Con su trabajo también construyó esta casa rural, que le iba a permitir vivir algo mejor... Y ahora fíjense». Se refiere a la casa rústica 'O Facho', situado en un enclave privilegiado, con vistas a las islas Cíes y muy cerca del espectacular Cabo Home. La familia de Padín pudo abrir las puertas del establecimiento después de una vida dedicada al mar : comenzó trabajando en los caladeros del Gran Sol, y ahora llevaba ya años faenando por la zona de la peligrosa Terranova.

La única noticia directa de Juan les llegó ayer, a través de una llamada telefónica, recibida por su mujer: « Estaba en shock; solo nos dijo que estaba bien, y que nuestro sobrino también ; luego sabemos, a través de un marinero del Playa Menduiña Dos, el barco que lo rescató. Solo ha dicho que estaba bien, que no nos preocupáramos por su salud... Pero imagínense lo que ha vivido». En el Menduiña, según explicaron a la familia, habían rescatado a los tres supervivientes. El barco llevaba también los cadáveres de seis marineros muertos en el naufragio, todavía sin identificar.

La familia Padín tiene un reproche, hacia la naviera : « No nos avisaron ellos del naufragio , nadie nos llamó... No sé a las demás familias, pero a nosotros desde luego no». Esa falta de sensibilidad, my probablemente provocada porque tampoco la empresa tenía noticias fiables y no quería dar falsas esperanzas, ha dolido.

La familia de Juan lleva toda su vida ligada al mar. El padre había sido marinero, dedicación que heredaron sus tres hijos -incluido Juan, el menor de los hijos-. Además, varios de los esposos de sus cuatro hermanas también estuvieron embarcados . Su sobrino Eduardo Rial, otro de los supervivientes, heredó la profesión familiar, y a sus 42 años llevaba ya dos décadas dedicado al mar. En el 'Villa de Pitanxo', cuyo patrón era su tío, era un marinero más. Han tenido la fortuna de salvarse los dos.