La regidora mindoniense, en una charla reciente con ABC
La regidora mindoniense, en una charla reciente con ABC - PEDRO AGRELO
Entrevista a Elena Candia | Presidenta del PP de Lugo y alcaldesa de Mondoñedo

«En el próximo gobierno gallego, Lugo peleará por proyectos, no por nombres»

Su provincia obtuvo uno de los mejores resultados en las pasadas autonómicas. En apenas nueve meses, ya cotiza al alza en su partido. Habla con ABC de Lugo, Mondoñedo y Galicia

Mondoñedo (Lugo) Actualizado: Guardar
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Baronesa con todas las letras. Mujer de carácter. Revulsivo para la provincia en las elecciones de junio y septiembre. Repite con insistencia que lo suyo es Mondoñedo y, si se pone a tiro, recuperar la Diputación. Sonríe porque asegura que su pueblo está recuperando el optimismo.

—25-S, 52,85% en la provincia. Resultado elocuente.

—Partíamos de una situación que a priori tenía su dificultad. Los candidatos de BNG y Marea eran de Lugo, y este último además concurría por la provincia. El líder del PSOE en la sombra, Besteiro, también es de Lugo. Y no gobernábamos ni la capital, ni la diputación ni las grandes villas. Pero hubo una gran implicación, un trabajo muy coordinado con alcaldes y portavoces. Funcionó el partido, y además teníamos el mejor candidato.

—El PP en Lugo subió diez puntos de las generales de diciembre a estas autonómicas. ¿Qué cambió para este incremento?

—La marca recuperó puntuación. Pasamos momentos muy complicados. El PP, asumiendo sus responsabilidades de Gobierno en Madrid, tomó decisiones difíciles que iban a pasar factura, sumado a algo como la corrupción, valorado siempre negativamente por la población. Pero en los últimos tiempos, por aciertos del PP y errores del resto, por conseguir trasladar una imagen de unidad, todo eso suma. Veo al partido mejor que nunca. La gente está motivada. Ahora es el momento de hacer cambios de cara a las próximas municipales.

—Las encuestas acabaron acertando el resultado, si bien nadie se las creía o nadie se las quería creer.

—La percepción en la calle era muy buena, y esa era la mejor encuesta. Con todo el respeto a los sondeos de los medios, lo que más seguridad te da es el contacto con la gente. Ahí percibimos enseguida si estábamos en sintonía o no con la sociedad. Y en esta campaña lo que más escuché eran deseos de suerte para las elecciones. No es menos cierto que, en este nuevo escenario político, la mayoría absoluta podía perderse por un puñado de votos. Por eso insistimos en el mensaje de que nadie podía quedarse en casa. Yo lo tuve claro desde el primer día.

—¿Cuánto hay de éxito propio y de fracaso ajeno en el resultado del 25-S?

—La gente, después de esta crisis, castiga cuando los partidos no se entienden. Ese fue quizás el fracaso de los otros, y los ciudadanos lo vieron y lo penalizaron. Si estás todo el día peleado con los tuyos, no priorizas a la hora de abordar los problemas de la sociedad. Lo vimos en la Diputación de Lugo. La gente quiere estabilidad y está harta de peleas ideológicas.

—¿En Galicia hay miedo al cambio?

—Sí, porque se identifica con un cambio a peor.

—Hay quien responsabiliza de bloquear el cambio a las personas de edad avanzada, a las que se llega a criticar.

«El partido está en su mejor momento. No hay que coser nada porque nada hay roto»

—A mí eso me ofende. Yo me crié con mi abuela, viví muy de cerca la evolución de su generación, que sabe y tiene la cultura del esfuerzo. Es gente infinitamente trabajadora, que atravesó una etapa sin derechos sociales y, por encima de todo, profundamente sabia. La gente mayor y sus decisiones tienen el mayor respeto. Si la oyéramos más, nos equivocaríamos menos. Pero es que además es falso que ganáramos con el voto rural y de los mayores. También nos votaron en las ciudades y los jóvenes. Está acreditado estadísticamente.

—Las preguntas sobre el futuro de Feijóo cotizan al alza...

Ya se ha especulado mucho sobre si Alberto seguirá o no en Galicia, antes y después de estas elecciones. Deberían ir creyendo ya la palabra del presidente. Es normal que demanden a Feijóo en otras responsabilidades: cuando alguien hace las cosas bien, lo quieren en muchos sitios. En otros partidos no saben qué hacer con sus líderes cuando nadie los quiere.

—¿Cree que acabará la legislatura?

—Él dijo que sí y yo no voy a dudarlo.

—Pero tendrán que empezar a pensar ya en el día después de Feijóo, ¿no?

Feijóo es un líder muy joven, que tendrá el recorrido que quiera tener. Y además tiene el apoyo de la gente. A partir de ahí, tendrá también el respaldo del Partido Popular de Lugo y el mío personal.

Candia en un mitin junto a Núñez Feijóo y José Manuel Barreiro
Candia en un mitin junto a Núñez Feijóo y José Manuel Barreiro - EFE

—Raquel Arias en Santiago. ¿Esto ayuda a coser heridas internas?

—Yo no me siento herida, y el partido en Lugo tampoco. El PP de Lugo demostró que funciona, mejorando sus resultados después del congreso provincial. Hemos dado un ejemplo de democracia interna, de participación del militante, y al margen de mi valoración subjetiva, la gente respeta al equipo que está trabajando. Para coser necesitaría que hubiera algo roto, y no es así. Hay gente nueva con responsabilidades renovadas. A partir de ahora, a enfocar las municipales.

—Ha quedado vacante la delegación de la Xunta en Lugo. ¿Tiene tentaciones?

—Respetaré lo que decida el presidente Feijóo, que siempre acierta. Por mi parte, no tengo tentación alguna.

—¿Le han pedido nombres para el gobierno gallego?

Sobre Feijóo: «Cuando alguien hace las cosas bien, es normal que lo demanden de muchos sitios»

—Feijóo tiene una forma de trabajar con la que nos entendemos perfectamente bien. Él pone cosas en común, nosotros también, funcionamos y nos entendemos. Siempre hablamos. Pero la provincia de Lugo tiene que luchar por proyectos, inversiones y actuaciones estratégicas, no pelear por colocar personas. Los nombres dan igual.

—A partir de ahora, congresos locales. ¿Tienen ya candidato para Lugo?

—Si yo diera un nombre parecería que fuera una persona impuesta. Los candidatos los eligen las bases. Entre todos sabremos situar en la presidencia de la ciudad a gente que nazca del consenso.

—¿Y el presidente local sería el candidato a la Alcaldía?

—Es muy temprano pensar en eso. Será la militancia la que elija, nuevamente, a quien rescate a la ciudad del abandono que sufre, de la falta de proyecto del PSOE, de un gobierno muy en minoría más preocupado por no molestar mucho que de resolver problemas de los vecinos.

—¿El PSOE de Lugo se ha recuperado de la decapitación de Orozco?

«Cuando Darío Campos decide, hay acuerdos. Pero por detrás lo torpedean»

—Creo que no. El PSOE lucense sigue muy dividido y tendrá bastantes dificultades para limar todo lo que pasó, que fue muy fuerte. La militancia no perdona que entren a saco contra compañeros, actitudes de cortar cabezas de manera indiscriminada.

—¿Quién manda en la Diputación de Lugo?

—Para desgracia de la institución y de la provincia, siguen mandando Besteiro y su gente.

—Cuando parecía que PSOE y PP se entendían en los presupuestos, todo ha acabado por parecer un espejismo...

—Una buena parte del acuerdo de presupuestos se materializó. Y gracias a eso los concellos tienen plan de obras, ayuda en el hogar, convenios para necesidades específicas... Fue útil. Fue un ejercicio de generosidad por parte de todos. Darío Campos tiene más voluntad de acercamiento que el resto de su equipo, pero es que no ejerce de presidente. Cuando Campos decide, hay acuerdos. Pero por detrás lo torpedean.

—¿Vaticina acuerdo para los próximos presupuestos?

—Si el presidente continúa en la línea que teníamos, ya hay un acuerdo de mínimos muy avanzado. Si él quiere, habrá presupuestos. Lo tiene muy fácil. Pero no sé por qué, el PSOE se empeña en reventar los acuerdos pleno tras pleno.

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