Candia, abrazada a Feijóo

Candia toma el relevo de Barreiro con el reto de recuperar la unidad interna

Vence con claridad a Raquel Arias y se convierte en la nueva lider lucense

La integración de la minoría derrotada, incógnita en la nueva dirección

LUGO Actualizado: Guardar
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En su congreso provincial de Lugo el PP no se jugaba un mero resultado, ya que el medio millar de compromisarios con que llegaba al cónclave Elena Candia la convertían en una presidenta segura, sino el estado en que queda el partido, más tensionado en este periodo de campaña de lo que pudiera parecer a simple vista. La alcaldesa de Mondoñedo logró la victoria con 512 apoyos frente a los 215 de la delegada de la Xunta en Lugo, Raquel Arias, y no dio lugar a la sorpresa. Es el resultado de una pelea soterrada entre los populares lucenses, un ruido de sables que se ha dejado sentir con estrépito en la capital, Cervo o Sarria, por citar tres ejemplos.

Conscientes de las heridas abiertas, ayer todos los discursos tenían una palabra clave: unidad. La repitieron machaconamente Alberto Núñez Feijóo, José Manuel Barreiro o las dos candidatas, e incluso la estrella nacional invitada, Andrea Levy, de tourné congresual por Galicia.

«Quiero ser el PP de la unión y del trabajo», proclamó Candia tras conocerse su victoria en las urnas, «aquí nadie sobra». Instantes antes se había reivindicado como una «nueva generación» pero «sin censurar el continuismo bien entendido» porque «se hicieron muchas cosas bien». En su discurso final tendió la mano tanto al equipo saliente de José Manuel Barreiro como a la otra candidatura, que demostró representar las sensibilidades de un tercio de los compromisarios. Por el momento se desconoce cuál será la composición del equipo directivo de Candia —más allá de la vicepresidencia de Ramón Carballo—, consciente de la necesidad de integrar a personas próximas a Arias para empezar a coser las heridas.

La receta se la dieron Barreiro y Feijóo, quienes en 2006 pactaron una lista única para concurrir al congreso de la sucesión de Fraga. Ayer se lo recordaron. «Supimos encontrar el liderazgo necesario y lo hicimos con generosidad», evocaba Barreiro; «hay antecedentes que señalan que si vamos juntos, ganamos; y si no, perdemos», afirmó por su parte Feijóo, que recordó a Candia que «lo fácil no es que te apoyen los que te apoyaban, sino que lo hagan quienes no lo hacían».

«No pierde nadie»

Las apelaciones a la unidad fueron constantes. Los más explícitos fueron Barreiro y el que ha sido su número dos durante una década, José Manuel Balseiro. «Llevamos más de un mes debatiendo y no llamando la atención, cuestionando cosas internamente y lo hicimos sin ruido», afirmó el presidente saliente, generoso para esquivar los roces que hubo en la tarea de elección de compromisarios. «Ahora tenemos que salir todos en la misma dirección», porque «nosotros no tenemos nuestra casa dividida». «Aquí no pierde nadie, aquí gana el PP de Lugo».

La aspirante derrotada, Raquel Arias, intentó encender los ánimos con una intervención en la que llamó a vencer «el miedo, la imposición, la endogamia y la jerarquía». «Nuestra candidatura claramente no es continuista», y censuró que haya quienes entiendan la renovación «como algo tan banal como hablar de edad, de caras o incluso de un mero intercambio de sillones». «Este proceso tiene que servir para hacer una reflexión profunda sobre lo que es y representa el Partido Popular de Lugo».

Candia dio una respuesta en dos tiempos, en su presentación de programa y posteriormente como presidenta electa. «Más participación, más voz a los afiliados y más transparencia», comprometió, «somos la candidatura de los militantes, y vamos a darles voz y sentirlos a nuestro lado a cada paso que damos».

Un adiós y medio

El congreso sirvió para la despedida de Barreiro, tras 14 años al frente del PP de la provincia de Lugo. «Le debo mucho a este partido», y tuvo un especial recuerdo «a don Manuel Fraga, ahora que se cuestiona la política y los políticos, tuvimos en él la esencia de los valores de la verdadera política». Y un corolario: «Todo lo que hice fue presidido por la honradez que me enseñaron en mi casa, la lealtad, la coherencia y la responsabilidad».

También se despidió Balseiro tras una década como secretario provincial, aunque voces notables del partido no descartan que vuelva a desempeñar este cargo bajo la presidencia de Candia. La decisión es de ella.

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