Circulan en sentido contrario por una carretera coruñesa y le echan la culpa al GPS

La tecnología está cada vez más y más presente en nuestras vidas . Incluso, podríamos decir, que le confiamos un pedazo de ésta a todos los avances que nos la allanan. Tanto es así, que en ocasiones olvidamos que la tecnología también se equivoca, como ocurrió este martes en Oleiros.

La Guardia Civil ha detectado cuatro coches que circulaban en sentido contrario por la carretera AC-12 del pueblo. Cuando los interceptaron, los conductores manifestaron que simplemente estaban siguiendo las indicaciones del GPS, pese a que la zona «está debidamente señalizada y delimitadas las calzadas con carriles para cada sentido», según recoge Ep.

Así lo ha destacado el Instituto Armado, que ha relatado que sobre la 1.15 horas la Central Operativa de Tráfico del Subsector de A Coruña observó como cuatro vehículos que circulaban sentido A Coruña « realizaban un giro prohibido » delante de las dependencias oficiales y se incorporaban en dirección contraria por los carriles dirección A Coruña e iban hacia Madrid.

En ese mismo momento el operador de COTA activó el protocolo de vehículos en sentido contrario y una patrulla salió de base para interceptarlos, al tiempo que otra ya en carretera paraba la circulación «para evitar una posible colisión ya que se dirigían hacia el paso inferior que hay en la zona para evitar el cruce de O Graxal», han señalado las mismas fuentes.

El Centro de Gestión de Tráfico del Noroeste registró cómo circularon desde el kilómetro 5,800 hasta el 7,400 en sentido contrario, y han sido identificados por la patrulla. Los conductores identificados han sido denunciados por conducción temeraria con la detracción de seis puntos de su permiso . Las mismas fuentes han indicado que han dado negativo en las pruebas de alcohol y drogas.

El Sector de Tráfico de la Guardia Civil recuerda que el navegador GPS «resulta de mucha utilidad para encontrar una dirección o una ruta» pero incide en que « la responsabilidad de su uso recae en el conductor , que tiene que evitar por un lado su manipulación con el vehículo en marcha y, por otro, debe comprobar que las indicaciones que recibe del navegador son las correctas».