La presidenta de la Diputación de Pontevedra durante su entrevista con ABC
La presidenta de la Diputación de Pontevedra durante su entrevista con ABC - MIGUEL MUÑIZ
Entrevista a la presidente de la Diputación de Pontevedra

Carmela Silva: «Besteiro sería buen candidato a la Presidencia de la Xunta»

En su primer encuentro con ABC desde que accedió al ente provincial, Silva analiza la institución, el anulado PXOM vigués, las inminentes elecciones generales y el liderazgo de Besteiro

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Vayamos a lo más actual, al PXOM de Vigo. ¿Pensaron en algún momento que el Supremo echaría abajo el Plan?

Lo que dice el TS es que la Xunta tomó una decisión errónea y fuera de tiempo. La responsabilidad es de otra administración, aclarémoslo. La sentencia está para cumplirla, y ahora tenemos que ponernos de manera inmediata a solucionar la situación. Ese debe ser el papel de los políticos. Todas las sentencias relativas a las decisiones del Concello fueron desestimadas. Aquí hay un responsable.

¿Hay riesgo de parálisis?

No, porque la legislación da pautas para solucionar situaciones por complejas que sean, y esta lo es. Los grandes proyectos de Vigo van a poder seguir desarrollándose, sin duda.

Parece que se evita señalar a quien tenía la responsabilidad en la tramitación del PXOM cuando era conselleira, que casualmente ahora es concejala de urbanismo en Vigo.

No, no. Me remito a la sentencia. Dice que la administración autonómica ambiental no tomó la decisión adecuada, y señala a los responsables de marzo de 2008 y julio de 2009, a la Xunta bipartita y a la gobernada por Feijóo. Buscar culpables no es lo adecuado, no soluciona nada.

Entrando en la Diputación, ¿qué le piden los alcaldes?

«La sentencia señala a la Xunta bipartita y a la gobernada por Feijóo. Pero buscar culpables no soluciona nada»

Hacen muchas reclamaciones, sobre competencias de la diputación pero también sobre otras de la Xunta y el Gobierno de España. Plantean tener capacidad económica para hacer frente a los servicios básicos. Hemos respondido incrementando el Fondo Local hasta 40 millones, con criterios objetivos. Y muchos piden atención a las infraestructuras, y haremos un plan para el mantenimiento y otro para la organización. Pero lo que más reclaman es la atención a los centros sanitarios y educativos, competencia de la Xunta, que están algunos en una situación deplorable. Hasta el momento, todas las reuniones que he mantenido han sido de gran colaboración. Lo agradezco. La confrontación da titulares pero no arregla problemas.

¿Y si al final resulta que los alcaldes sí quieren a las diputaciones?

Los de menos de 20.000 habitantes siempre han querido a las diputaciones. Quizás no a la institución como tal, sino a una estructura que atienda sus necesidades y permita la prestación de servicios básicos. Se llame como se llame, que ese es otro debate. Deseo que nos sentemos pronto a rediseñar el marco político de nuestro país. El problema es que si una institución funciona mal, como ha pasado con diputaciones que actúan de manera clientelar y desacertada, se acaba por cuestionar a la institución. Y en Galicia tiene más que ver con el funcionamiento que con los servicios que prestan. En Andalucía, por ejemplo, sí están satisfechos con las diputaciones, y lo digo sin sesgo político alguno. Por eso quiero cambiar esta institución.

¿El PSOE varia su opinión sobre las diputaciones en función de cuántas gobierna en cada momento?

En el PSOE siempre ha habido dos posiciones claras. Están aquellos que, gobernando donde las diputaciones prestan los servicios que deben, las avalan. Y están otros que, por gobernar en lugares donde las diputaciones eran instituciones clientelares, cuestionaban su existencia. Es verdad que hay una parte del PSOE que pide reorganizar competencias de las administraciones, en este debate que tenemos sobre el modelo de Estado. Dentro de la gran reforma constitucional pendiente, esto debe tener cabida. Porque los ayuntamientos deben tener más competencias y suficiencia financiera. Y en ese marco, hablemos de las diputaciones, de si tienen sentido en las grandes ciudades, de si las necesitan los ayuntamientos más pequeños...

Dice que las diputaciones pueden no tener sentido en las grandes ciudades, pero Vigo ha criticado mucho la ausencia de esta institución.

Y con toda la razón. En Vigo hay infraestructuras provinciales que no se han tocado en veinte años. ¿Cómo no iba a reclamarlo si en la otra ciudad de la provincia, Pontevedra, sí se invertía? Era una reclamación justa. Yo hablo del futuro, de que cuando hablemos de competencias de administraciones reflexionemos sobre el papel de las diputaciones.

¿Va a mantener la sede que la institución tiene en Vigo?

Por supuesto. La sede no solo presta servicios a la ciudad, sino a los 600.000 habitantes de su área metropolitana. Ahí se hacen muchas gestiones.

Los planes de empleo de la diputación le fueron criticados al anterior presidente. Pero su gobierno los va a mantener.

«Dentro del PSOE hay dos posturas: los que las avalan y aquellos que cuestionan su existencia»

Se criticaba que trabajaban 25 horas y cobraban 420 euros. Generaban dificultades de coordinación para los ayuntamientos porque sus empleados lo hacían 35 horas y los beneficiarios del plan de empleo, diez menos. Ahora van a trabajar 35 horas y van a cobrar el salario mínimo interprofesional. Aportamos 1.000 euros por cada trabajador para asegurarnos que se cobra ese salario, aunque hay muchos que cobran por encima, depende de la categoría laboral de cada trabajador. Tanto es así que aprobamos un primer plan para dos meses y para 2016 otro incrementado hasta los nueve millones. Será un plan flexible, en el que cada concello elegirá el momento de contratación.

Carmela Silva, durante la entrevista
Carmela Silva, durante la entrevista - Miguel Muñiz

Entrando en harina electoral, ¿se equivocan todas las encuestas que ponen al PSOE por detrás del PP?

Las encuestas, en intención de voto, ponen al PSOE por delante. Si estudiamos intención y simpatía, también. La mayoría, al menos. Esa es la realidad. Lo demás es la cocina que siempre se hace. Pero la gente dice lo que dice. Y hay un 41% de indecisos.

¿Usted se cree el porcentaje?

Sí, me lo creo.

¿No será que lo saben pero no lo dicen?

Puede ser también. En ese 41% habrá muchísima pluralidad. Pero a ese porcentaje de personas se puede llegar en esta campaña, y está todo abierto. Pero estoy segura de que el PP va a tener una debacle histórica, porque pasar de 184 a 120... Tremendo.

Bajar de 100 como se le pronostica al PSOE tampoco es mala cosa.

Hombre, bajar 64 parece más.

Conoce bien Madrid. ¿Le ha sorprendido que el CIS dé al PSOE como cuarta fuerza en la capital?

Me sorprende pero, repito, eso es la cocina. Ya veremos el día 20. En Vigo, nos daban 10 puntos menos de lo que obtuvimos en las urnas. Se demostró que la encuesta real se iba a producir el 24 de mayo. Queda todo el partido por jugar.

¿El PSdeG mira a Vigo como en el pasado miraba a La Coruña, en busca de un referente?

«Me sorprende que el CIS dé al PSOE como cuarta fuerza en Madrid. Pero la verdadera encuesta es el día de las elecciones»

El PSdeG tiene muchos referentes en cada una de las provincias. Las cosas son más complejas. Es cierto que en Vigo hay un liderazgo poderosísimo, que es el de Abel Caballero, con una simbiosis con la ciudad como nunca nadie ha tenido. Es un referente también para el área metropolitana y la provincia. Pero él también ha reiterado que nunca ha sido tan feliz como siendo alcalde y está absolutamente centrado en Vigo. Él es feliz y los vigueses están felices por tenerlo como alcalde.

Dicen que Besteiro manda muy poco en su provincia...

Tenemos una extraordinaria relación con el señor Besteiro. Es mi secretario general, yo voté por él. Quien dice eso intentará meter confrontación y no lo logrará. No sólo le tengo afecto personal, también político.

¿Es su candidato a la Xunta?

Lo repetiré una vez más. Soy una militante del PSOE y tomo las decisiones cuando corresponde. Habrá unas primarias, se presentarán candidatos y se elegirá. Dicho eso, creo que sería un buen candidato.

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