Los avales caldean los ánimos en el PP vigués antes del congreso

La presentación de los avales de cara al congreso local que el PP de Vigo celebrará este sábado ha caldeado los ánimos, al menos en la candidatura que lidera el exconselleiro de Industria Javier Guerra, quien este jueves no escatimó en críticas hacia lo que consideró «un show». Se refería así el aspirante a los 715 apoyos presentados por la línea oficialista, encabezada por Elena Muñoz, que cuenta un total 715 avales —el mínimo eran 200—, lo que en la práctica deja poco margen de maniobra a Guerra, con 452, cuando son 1.050 los afiliados con derecho a voto. Pero más llamativo es que el dato de la suma de avales entre las dos candidaturas que superaría esta última cifra, argumento al que se sujeta el equipo del exconselleiro para no dar todavía la batalla por perdida.

Y a la actual portavoz municipal del grupo en el ayuntamiento, la también exconselleira, dedicó Guerra parte de su intervención en el que se ha convertido durante esta campaña en su cuartel general, el hotel Ciudad de Vigo. «Si lo que pretendía era hacer una demostración de poder, incurre en un error de bulto, máxime si lo hace con triquiñuelas», aseguraba el empresario, al tiempo que añadía: «Esto no es un congreso de avales, sino de votos, y me pregunto qué pasará si Elena consigue menos de 700». Entre los apoyos podría haber afiliados que hayan comprometido su respaldo a los dos candidatos, que cambien el sentido de su voto el propio sábado o incluso que no estén al corriente de las cuotas y, en consecuencia, no puedan votar. Este extremo podría ajustar las cuentas, apuntan las fuentes consultadas.

En este sentido, también Muñoz aseguraba que lo que importa es lo que voten los afiliados este sábado, que será quienes tengan la última palabra. «Lo que van a contar son los votos y es importante que haya una gran participación», declaró. A menos de 24 horas de la cita para elegir al nuevo presidente local del PP en la ciudad, en lo único que parecen estar de acuerdo Muñoz y Guerra es en el objetivo de desbancar al socialista Abel Caballero de la alcaldía. También en que con el debate interno generado, el PP vigués ya ha salido reforzado.