Javier Guerra, candidato a presidir el PP de Vigo, tras el encuentro mantenido con ABC
Javier Guerra, candidato a presidir el PP de Vigo, tras el encuentro mantenido con ABC - SALVADOR SAS
ENTREVISTA | CANDIDATO A PRESIDIR EL PP VIGUÉS

Javier Guerra: «Vigo es una ciudad que se merece un PP con mensaje propio»

No se descarta como cabeza de cartel para las municipales, pero prefiere ir por pasos. Ahora su objetivo es recuperar la «ilusión» del afiliado

Santiago Actualizado: Guardar
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Los resultados electorales del Partido Popular en Vigo, tanto en las elecciones municipales como en las autonómicas, que asegura «no han sido buenos, por debajo de la media de Galicia y de lo esperado»; y la necesidad de un cambio, «de dar un empuje nuevo al partido», que le han trasmitido los afiliados, son los motivos que han llevado a Javier Guerra a dar el paso para hacerse con el timón del PP vigués. Volcado en la campaña, aunque sin desatender sus funciones como empresario, extremo que defiende que es «absolutamente compatible», el exconselleiro encuentra un hueco para entrevistarse con ABC.

—¿Ha perdido el pulso el PP en la ciudad? ¿Qué es lo que se ha hecho mal durante estos años?

—Sí, pero es una situación en la que todos tenemos responsabilidad. Más allá de mirar hacia atrás, yo prefiero mirar hacia delante y hay dos cosas que considero claves. La primera es que debemos motivar a los afiliados, recuperar su ilusión. Tenemos una afiliación de cierta edad como media y debemos atraer gente nueva. La segunda, generar un mensaje propio. Vigo es una ciudad que se merece su propio discurso, su propia personalidad, siempre con respeto a los demás pero muy convencidos de lo que somos. Ya de cara a las municipales, creo que es necesario que la persona candidata tenga tiempo suficiente para prepararse y explicar su proyecto.

—Ya que habla de las próximas municipales, ¿se ve como candidato?

—Me veo como presidente del PP de Vigo y tratando de generar las condiciones necesarias para tener el mejor candidato. Yo no descarto presentarme, pero sí creo que es un proceso que debe surgir con cierto tiempo y de abajo a arriba. Debe salir de la militancia, de la gente que debemos ilusionar.

«Mi objetivo es generar las condiciones necesarias para tener al mejor candidato. Yo no descarto presentarme, pero tiene que surgir con tiempo y de abajo a arriba»

— ¿Cabría esperar entonces unas primarias para su elección?

—Primarias de alguna forma estamos teniéndolas ahora con el congreso local. La idea es generar las condiciones para que haya un consenso entre todos. El objetivo es buscar al mejor y que todos lo apoyemos. De ser así, no veo necesario que haya primarias, de las que, por cierto, hay ejemplos buenos y malos. No creo que sea necesariamente el mejor sistema de selección. Eso sí, debe venir desde la base.

—Ha sido especialmente crítico con las «interferencias externas», ¿cree que el partido en Vigo no es lo suficientemente independiente?

—Para ser preciso yo diría que somos un partido organizado, con una cierta estructura. Yo llevo más de 30 años afiliado y creo que he dado muestras más que suficientes de mi respeto, pero creo que debemos interpretar lo que los ciudadanos quieren e identificar qué elementos son los que han hecho que nuestro adversario se haya consolidado. El discurso que hemos mantenido hasta ahora no ha sido eficaz y, por lo tanto, algo tenemos que cambiar. Creo sinceramente que lo mejor que podemos hacer por nuestras estructuras regionales y provinciales es generar un mensaje más propio, siempre a favor. Tenemos que tener en cuenta que si logramos interpretar lo que quiere la ciudad de Vigo eso se traducirá en votos. Es un mensaje en positivo, aunque más propio y construido de abajo a arriba.

«Con nuestra propuesta de regenerar el partido no pretendemos cambiar cosas por cambiar, pero creemos que es importante que cada persona tenga un solo cargo»

—Queda claro cuál es su objetivo, pero ¿qué receta para revertir la situación?

—La receta que proponemos es nuestro programa, que llevamos meses elaborando. Primero me gustaría aclarar que este es un programa para el partido y es prioritario recuperar la confianza de los afiliados, para que participen en el día a día y se noten sus propietarios. Además, vemos necesario revisar la estructura de distritos y darles más protagonismo a sus presidentes, haciéndoles participar en todos los órganos de decisión. Con la regeneración del partido no pretendemos cambiar cosas por cambiar, estamos orgullosos de nuestro partido, pero creemos que es necesario que cada persona tenga un solo cargo y que, de tener más, que sea aprobado en la junta; que el proceso de participación interno sea mayor; que nos abramos a la sociedad y que nuestras comisiones sean las que determinen la política. Y por último, los jóvenes, pero no como eslogan, deben participar de forma transversal y los cargos del partido tendrán que dedicar tiempo a encontrarse con ellos y conocer sus inquietudes.

—Como candidato alternativo, ¿se siente poco arropado?

—Es cierto que los cargos públicos apoyan a la otra candidatura y esto puede llevar a entenderla como la oficial, aunque yo la veo más como continuista. Aquí hay unas personas que apuestan por mantener el status quo y otras, que tienen sus vidas profesionales al margen de la política, que creen que es bueno que haya un cambio. Yo me siento arropado por los afiliados, veremos el día de las elecciones cuánto de arropado estoy. Estamos haciendo algo muy positivo, poder elegir entre dos posiciones refuerza mucho al partido. No me siento solo ni tengo miedo.

«Hubo elementos al inicio del proceso que levantaron ciertas suspicacias. Ahora confiamos en que se desarrolle con absoluta normalidad hasta el final»

—Entonces, ¿no teme que se pueda trasladar una imagen de división?

—Es un congreso, para qué lo queremos. Hemos esperado pacientemente a que pasaran las elecciones para que hubiera esta convocatoria. El momento adecuado es ahora. Tengo absoluto respeto por la candidata Elena Muñoz y no veo esto como un enfrentamiento encarnizado, más bien todo lo contrario. Somos opciones diferentes, esto no es un espectáculo, es un congreso y no estamos aquí para romper nada, sino para decidir.

—¿Llega tarde el congreso?

—Llega en el momento que podía.

—Ha dicho que espera un proceso limpio y sin presiones, ¿tiene dudas?

—Hubo elementos al principio del proceso que levantaron ciertas suspicacias como la elección del comité organizador, la decisión sobre quiénes podía votar o los medios con lo que contábamos unos y otros. Me hubiera gustado que esto fuera diferente. Ahora espero que las cosas se desarrollen con normalidad hasta el final.

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