Albert Palacio, a su paso por el cementerio de Ligonde, en el Camino Francés
Albert Palacio, a su paso por el cementerio de Ligonde, en el Camino Francés - Miguel Muñiz

3.000 kilómetros a pie contra el cáncer infantil

Un Mosso d’Esquadra culmina una peregrinación de Roma a Santiago de casi cien días en la que ha recaudado fondos para investigar un tumor cerebral que afecta a niños y para el que por el momento no hay curación

Santiago Actualizado: Guardar
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Muchas cosas han cambiado desde que Albert Palacio comenzó a caminar en invierno hace casi cien días. No ha variado, en cambio, el espíritu que ha movido a este agente de los Mossos d’Esquadra a recorrer 3.000 kilómetros desde Roma a Santiago. Su peregrinación buscaba recaudar fondos para investigar un tipo de cáncer infantil para el que todavía no se ha hallado curación. Se ha despertado cada jornada por Asier, aunque este pequeño falleció el pasado 9 de mayo. «Acababa de pasar Zaragoza cuando me enteré», recuerda Albert al teléfono con ABC desde Pedrouzo, en la tarde previa a su llegada este lunes a la plaza del Obradoiro. Termina así su decimoquinto Camino, aunque aún le quedan fuerzas para seguir a Fisterra.

Asier tenía 9 años y era hijo de una compañera de trabajo, que ha animado a Albert a continuar a pesar de que el pequeño muriera mientras él avanzaba hacia Compostela. Se le diagnosticó un tumor cerebral llamado Glioma Pontino Intrínseco Difuso (DIPG) que «se manifiesta en la mayoría de los casos en pequeños de entre 5 y 9 años. Cada año aparecen solo unos 300 casos en todo el mundo», explican desde el equipo que arropa a Albert.

«Nunca pensé en abandonar, ni siquiera cuando murió»

La iniciativa solidaria de este policía catalán ya no beneficiará a Asier, pero sí a otros chavales que, como él, ahora o en el futuro reciban el mismo diagnóstico. El hecho de haber dado a conocer la enfermedad ya es motivo de gratitud para la madre y la abuela. «Nunca pensé en abandonar, ni siquiera cuando murió», señala Albert, a quien Santiago recibe esta mañana, una hora antes de que la Catedral dedique su misa del peregrino a mediodía a la memoria del niño.

En la mochila, este Mosso d’Esquadra se lleva decenas de experiencias de un Camino que nunca deja a nadie indiferente. También los 25.000 euros obtenidos que se canalizarán ahora a través de la obra social de la Fundación San Juan de Dios.

El sabor es «agridulce» por la escasa implicación de las empresas en patrocinar esta iniciativa altruista, a pesar de que Albert visitó más de un centenar de firmas y envió en torno a 500 emails. No obstante, que 23.500 euros de lo recaudado procedan de particulares «lo compensa», asegura. Hasta finales de julio, seguirá recibiendo aportaciones a través de la web implica-t.org.

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