Política
El tripartito impide investigar las acciones de Puig con un Compromís desmarcado
La coalición escenifica su molestia al tener que apoyar al presidente de la Generalitat en la quita al grupo del que es accionista
La izquierda logra frenar la comisión por cuatro votos en un bronco debate con «sustos» de cara a la votación
La sesión se preveía intensa y así ha sucedido. El Parlamento autonómico ha debatido este jueves sobre la creación de una comisión de investigación acerca del posible conflicto de intereses del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en la operación por la que es socio de Prensa Ibérica, el mayor grupo mediático de la Comunidad Valenciana que se convirtió en tal gracias a que el banco público le perdonó una deuda. El resultado de la votación ya era conocido desde hace una semana , pero el desarrollo del bronco pleno ha incluido algún susto.
Desde el inicio, sólo una consellera, Ana Barceló, se encontraba presente. Y la mayoría de diputados de Compromís ha decidido ausentarse para seguir lo que ocurría a través de un televisor en una sala contigua al hemiciclo. La imagen no era casual y el dilema a nivel interno ha sido importante. Ni les resultaba cómodo tener que apoyar a Puig en un asunto del que no están del todo convencidos ni la relación de los socios en el Ayuntamiento de Valencia ayudaba .
Por su parte, el propio jefe del Consell tenía programado un acto en Castellón organizado por el periódico Mediterráneo, en cuya propietaria (Pecsa) mantiene precisamente las acciones que se ponen en duda. Caprichos, o no, de la agenda.
Duras acusaciones de Cs
Ciudadanos ha comenzado defendiendo su propuesta de creación de la comisión. El diputado Vicente Ferdández ha acusado a los partidos del Consell de querer «esconder la verdad», de ser unos «correveidiles de la mentira» y de «favorecer» con dinero público en publicidad institucional al grupo empresarial donde tiene intereses Puig. «Quienes no quieren investigar algo en democracia es porque tienen algo que esconder, y eso en política se llama corrupción», ha señalado, preguntando a Compromís y Unides Podem si serán «los mamporreros» y se pondrán una camiseta con el lema «Yo tapé la corrupción de Ximo Puig» .
«Si fuera todo moral y políticamente intachable, ustedes mismos promoverían esta comisión», ha indicado, a la vez que ha reprochado a los socialistas haber perdido «la decencia». También ha tenido palabras para la titular de Justicia, Gabriela Gravo, a quien ha culpado de «ayudar a la lentitud» de los tribunales. Unas palabras que han hecho saltar a los parlamentarios del PSPV. «Algo huele a podrido. Esto es más que dos trajes», ha añadido Fernández, en referencia al juicio al expresidente de la Generalitat Francisco Camps.
Desde el PSPV, su portavoz, Manolo Mata, ha remarcado que Puig es «la persona más honrada» que conoce y que su parte por esta operación vale «cero» al suponer solo el 1,16%, por lo que «nadie le va a comprar las acciones». Igualmente, ha apuntado que el PP «ha repartido diez veces más en publicidad institucional que el actual Consell» y que los populares contrataban a «actores más o menos simpáticos» para la extinta Canal 9, en referencia a Toni Cantó.
Debido a esta alusión, y en contra de los grupos de la izquierda, el presidente de las Cortes, Enric Morera, le ha dado la palabra. Así, el síndic de Ciudadanos ha respondido a Mata que plantee una comisión para investigarle a él y que no se negará, recordándole que los socialistas también tenían a afines trabajando en la radiotelevisión valenciana.
Unas intervenciones de la formación naranja que han despertado entusiastas aplausos de los populares y, especialmente, de su portavoz, Isabel Bonig, quien añadía comentarios jocosos en voz alta.
Podemos, en defensa de Puig
Posteriormente, le ha tocado el turno a Podemos con un discurso sorprendentemente diferenciado del de Compromís en su blindaje a Puig . El diputado Ferran Martínez ha hecho hincapié en que el director del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), Manuel Illueca, ya dio «todas las explicaciones» en Las Cortes sobre esta cuestión, por lo que la oposición, en su opinión, «se proclama, fiscal, juez y verdugo sin esperar a ninguna investigación». Ha afeado, del mismo modo, que se critiquen las acciones de Puig cuando «hay quien cobró 134.000 euros en seis meses o creó una sociedad pantalla para evadir el pago de impuestos», en referencia de nuevo a Cantó, quien ha vuelto a replicar llamándole «cómplice y palanganero» por tapar al presidente de la Generalitat.
Mucho más de perfil ha intervenido la parlamentaria de Compromís Mónica Álvaro, quien se ha limitado a indicar que las comisiones son necesarias para «dar todas las explicaciones», aunque en este caso las ven dadas. Por ello, se ha mostrado abierta a estudiarla más adelante si se volviera a plantear ante cualquier sospecha. Y ha aprovechado para lanzarle una «pulla» a sus socios socialistas, que se han unido a la oposición en el Ayuntamiento de Valencia en la investigación del fraude de cuatro millones en la Empresa Municipal de Transportes (EMT). «No haremos como el PSPV, no todo vale en campaña» , ha afirmado.
Por parte de Vox, la diputada Ángeles Criado ha calificado la situación de «engaño y burla para todos los valencianos».
En este punto del debate, Ciudadanos y el PP ya se encontraban acordando mediante conversaciones en el mismo hemiciclo un intento de «susto» a los grupos del Consell al no estar presente la mayoría de Compromís. El diputado de Ciudadanos ha comunicado que no ejercía su derecho a réplica y que se disponían a votar. Pero mientras el popular Rubén Ibáñez junto a Isabel Bonig trataban de renunciar a fijar posición, la escandalera en la bancada del Botánico y los avisos de Morera de que tenían que comunicarlo propiciaban que la llamada a votación quedara en un sobresalto y los diputados de la coalición tuvieran tiempo de entrar rápidamente y sentarse, confirmando su escenificación de descontento.
Tras este intento que ha generado importante nerviosismo, el PP ha continuado con su pronunciamiento sobre el debate y, finalmente, el resultado ha sido de 49 votos en contra de la comisión - incluyendo el de la consellera de Transparencia, Rosa Pérez, de forma telemática al encontrarse de baja - y 45 a favor . Con la presencia a mitad sesión de la popular María José Catalá y si no hubieran faltado por razones personales otros dos diputados (uno de Ciudadanos y una de Vox), la diferencia habría sido de tan solo un voto debido a las ausencias de varios consellers.
