La consellera de Transparencia «auxilia» a Puig en la votación para investigar sus acciones

Con dos consellers con acta ausentes y una de baja. De este modo se enfrentan el próximo jueves los partidos del Gobierno valenciano al debate sobre si se investiga en las Cortes la operación por la que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha llegado a convertirse en socio del mayor grupo mediático de la Comunidad Valenciana. Ciudadanos pidió crear una comisión de investigación al respecto y, salvo sorpresa, el tripartito votará que no salga adelante . Pero las mayorías de la Cámara en la presente legislatura ya prevén un resultado ajustado .

El equilibrio actual es de 52 diputados en los grupos del Botánico (PSPV, Compromís y Unides Podem) frente a los 47 de la oposición (PP, Ciudadanos y Vox). Para evitar los «sustos» de que alguna iniciativa relevante no salga adelante, han de acudir todos los parlamentarios, cosa que ya no ocurrirá en esta sesión. La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, y el titular de Economía, Rafael Climent, se encontrarán de viaje oficial en China, por lo que la mayoría de la bancada de la izquierda se reduce a los 50 .

Una diferencia de tan solo tres apoyos que incluso ha peligrado debido a que la responsable de Transparencia, Rosa Pérez, está de baja tras una caída sufrida el pasado 9 d'Octubre que le provocó fractura en el brazo y el tobillo. Le será imposible acudir al Parlamento autonómico, de manera que ha solicitado durante los próximos dos plenos el voto telemático , al que se suele recurrir en ausencias más prolongadas.

Se da la circunstancia, además, de que aunque quisiera asistir tampoco sería sencillo puesto que si la fractura en el tobillo le obligara a utilizar una silla de ruedas no podría llegar a su escaño. Las recientes obras para mejorar la accesibilidad del hemiciclo permitirán que diputados con movilidad reducida como la socialista Laura Soler sean capaces de desplazarse hasta la tribuna de oradores desde la última fila, pero esa mejora no ha llegado todavía hasta la zona de los consellers pese a todos los cambios acometidos.

Con la posición en contra de la titular de Transparencia, por tanto, se evita un importante sobresalto para Puig , que está por ver si participará o no en una votación que le afecta directamente y que por poco acabaría en empate. Un curioso escenario tratándose de la representante de un partido que abandera -ahora desde un Gobierno que también lo predica- la rendición de cuentas y el control de los gestores públicos.