La subvención de la Generalitat a los medios del hermano de Ximo Puig equivale al 25% de sus ingresos

Las ayudas que el Gobierno autonómico que preside Ximo Puig ha concedido a las empresas de comunicación vinculadas a su hermano Francisco Javier Puig suponen el 25% de los ingresos que éstas tuvieron durante el ejercicio 2014, que es el último ejercicio cerrado.

La red de medios comarcales del hermano del presidente de la Generalitat se ha llevado un total de 80.059 euros por «promocionar el valenciano». En el caso de Comunicacions dels Ports S.A. los ingresos de explotación fueron en 2014 un total de 224.028 euros, mientras que la ayuda recibida asciende a 56.825 euros (25,3%). Por lo que respecta a Mas Mut Produccions S.L.U. sus ingresos fueron de 97.636 euros y la ayuda del Gobierno de Puig es de 23.234 euros (23,7%).

La ayuda vehiculada a través de la dirección general de Política Lingüística y Gestión del Multilingüismo, que publicó el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV) el pasado lunes, adjudica un total de 80.059 euros por el servicio prestado entre junio y diciembre del año pasado.

La cantidad no es nada desdeñable, ya que supone el 6,7% del total de la partida, para unas empresas que hay que recordar que solo operan en el marco de la comarca de Els Ports. La ayuda se dividió en cuatro líneas.

La primera a nombre de Mas Mut Produccions S.L.U., en el apartado de «prensa», percibirá 23.234,1 euros por editar un periódico gratuito mensual. Comunicacions dels Ports recibirá tres subvenciones de 10.888 euros (por su semanario comarcal y su página web), 13.813 euros (por la TDT comarcal), y 32.124 euros (por la radio local de Morella), respectivamente.

Francisco Javier Puig, hermano del presidente de la Generalitat, es el consejero delegado de Comunicacions dels Ports S.A., que a su vez es propietaria de Mas Mut Produccions S.L.U. -donde el familiar del socialista figura como administrador, según el Registro Mercantil-.

Oltra y los «enchufes»

La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, se pronunció ayer al respecto de la política de contrataciones y las denuncias de «enchufismo» de la oposición. Defendió que la pareja del alcalde de Valencia, Joan Ribó, no es un «fichaje sino un cambio de destino ordinario de una funcionaria».

Defendió, eso sí, que los familiares de los altos cargos, especialmente de los consellers, tienen «límites» en sus carreras profesionales aunque «a veces no sea justo». También apuntó que regular por escrito estas limitaciones, como solicita Podemos, «siempre está bien» pero «debe analizarse cada caso de forma individualizada porque no se puede poner todo en el mismo saco».

En cuanto a su comparecencia en las Cortes para explicar la política de contrataciones del Consell aseguró que «tengo la obligación de hacerlo», aunque consideró que la celebración de la Diputación Permanente de las Cortes que ha pedido el PP está para temas de «mayor empaque y carácter extraordinario». Por último, negó tener problemas con la consellera de Sanidad, Carmen Montón, tras criticar la elección de su marido como gerente de Egevasa. Un puesto al que acabó renunciando.