Fernando Martínez-Maillo, acompañado por Isabel Bonig, Vicente Betoret y Alfonso Novo, en una imagen de archivo
Fernando Martínez-Maillo, acompañado por Isabel Bonig, Vicente Betoret y Alfonso Novo, en una imagen de archivo - MIKEL PONCE
Política

Génova asume que habrá disputa para presidir el PP de Valencia

Isabel Bonig se reúne en Madrid con la dirección nacional mientras Betoret carga contra Contelles por «presionar» a cargos populares para apoyarla

VALENCIA Actualizado: Guardar
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El proceso congresual para presidir el PP de la provincia de Valencia se iniciará en unos días con disputa entre el actual líder, Vicente Betoret, y la portavoz del PP en la Diputación de Valencia, Mari Carmen Contelles (la exalcaldesa de La Font de la Figuera, María José Penadés, también figura como aspirante pero apenas cuenta con opciones).

Contelles realizó el pasado martes una exhibición de fuerza acompañada de alrededor de 120 cargos populares entre diputados de la corporación, alcaldes y portavoces locales. La fotografía, además de la escenificación de apoyos tras las numerosas reuniones mantenidas para sondear los posicionamientos a su favor, supone tal como se interpreta dentro de partido que su candidatura no tiene marcha atrás.

El anuncio oficial estaba previsto que tuviera lugar ese día, pero la anulación de la Junta Directiva Provincial ha pospuesto sus planes. Ésta había sido fijada para este miércoles, pero fue finalmente suspendida pocas horas después de informar a los miembros tras una reunión mantenida entre la presidenta regional del PPCV, Isabel Bonig, y Betoret (en la que la primera le solicitó que se desconvocara) y una llamada del coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo.

La explicación oficial desde el partido fue que se trataba de una cuestión técnica, puesto que han de pasar 48 horas entre la convocatoria y la celebración de la junta, lo que en caso de inclumplirse podría haber dado lugar a una impugación. Sin embargo, también suponía ganar tiempo hasta la batalla.

En medio de todos estos movimientos, la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, se trasladó este miércoles a Madrid para mantener una reunión con miembros de la dirección nacional en la que se trató esta cuestión.

El encuentro -que no se produjo en la sede- cobra especial relevancia puesto que Betoret confiaba en que Génova acabara desactivando la candidatura de Contelles. Fuentes del partido admiten que la intención desde la cúpula es eludir la confrontación, máxime cuando ésta podría provocar una división irreversible dentro del PP valenciano que ya se comprueba en el nerviosismo de los diferentes sectores durante estos días.

Aun así, entienden que ésta resulta inevitable tras haber abierto los procesos congresuales regionales en los que se ha aplicado la fórmula «un militante, un voto» fomentando la participación de las bases con normalidad. Por tanto, parece que la dirección nacional ha asumido tras la cita de este miércoles que la guerra se producirá puesto que se trata de una situación inevitable y que, incluso, trasciende a cualquier intento de apaciguamiento por parte de Bonig o de Génova, según las mismas fuentes.

La junta, de este modo, se celebrará durante los próximos días -previsiblemente la semana que viene- y Contelles presentaría ya su candidatura oficial.

«Presiones» a los cargos locales

En todo este contexto, la tensión resulta cada vez más evidente y ayer llegaba la primera respuesta a la foto de la portavoz popular en la Diputación de Valencia por parte del propio Betoret, quien la considera un «error» después de «todo» lo que ha ocurrido en el último año y medio en la provincia, en referencia al estallido del caso Taula.

En su opinión, obligar a posicionarse a la gente «unos contra otros» supone un desacierto que genera una fractura de cara a las elecciones de 2019. En este sentido, acusó a Contelles de citar a los cargos del PP «presionándoles».

La dirección regional remarca la importancia de mantenerse al margen de todo este proceso y no dar su aval a ningún candidato, por lo que no responderá a las críticas. Aun así, resulta evidente que mientras Contelles es una de las personas de confianza de Bonig, Betoret ha tenido algunas discrepancias con ella. Además, para el partido la primera simboliza de forma más clara el mensaje de regeneración que intentan trasladar.

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