Osàcar niega las acusaciones de Millet y Montull y dice que el dinero era para «cultura catalana»

Cumpliendo el guion previsto, Daniel Osàcar, extesorero de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), ha negado hoy todas las acusaciones que tanto Fèlix Millet como Jordi Montull, y la hija de este, vertieron contra él y contra CDC por su posible financiación irregular.

Durante su declaración ante el fiscal y su abogado, en la segunda sesión de la vista oral en la que declaran los acusados del caso Palau, Osàcar -al que los exdirigentes del Palau y el fiscal sitúan como el recaudador del partido- ha dicho que en lo relativo a su persona y CDC «se ha mentido, y mucho».

Osàcar ha confirmado la firma de convenios entre la fundación del partido, la Trias Fargas, y el Palau de la Música, desde 1999 -aunque él solo firmó los de 2006, 2007 y 2008- pero ha indicado que se hicieron transparentemente y de forma legal.

«El señor Montull me llamaba y me decía: ‘Señor Osàcar, tengo el convenio de este año, ¿puede pasar a firmarlo?' Yo pasaba, firmaba los dos ejemplares y me marchaba», ha añadido.

Tras esta firma, según Osàcar, volvía unos días después para recoger la copia correspondiente, tras la firma de la misma por parte de Millet, entonces presidente del Palau de la Música. Y ha negado haber salido de la institución cultural con dinero en efectivo: «Siempre se pagaba con un cheque nominativo».

Estos convenios eran para potenciar la cultura catalana. ¿Cómo? «El objetivo era que en la fiesta mayor de los pueblos no se escuchara solo música andaluza»; era una forma de mantener viva la cultura en catalán y promocionar a las corales y grupos de música de Cataluña. Osàcar ha admitido, pero sin explicar cómo lo hacían, que se influía en los concejales y alcaldes de los pueblos en los que se quería promocionar la cultura en catalán.

El extesorero de CDC ha negado conocer a Fèlix Millet y al resto de los inculpados, excepto a Jordi Montull, que era el único con el que trataba los temas de la firma de los convenios.