Junts lanza a sus bases contra ERC: «Junqueras, traidor, púdrete en prisión»

Esquerra ve a sus actuales socios detrás de la manifestación convocada ayer por sorpresa ante su sede en Barcelona

Los republicanos siguen negociando con los comunes mientras la CUP advierte del riesgo que supone repetir las elecciones

Manifestación ante la sede de ERC PEP DALMAU

ABC

La sede de ERC en Barcelona se vio ayer rodeada, casi por sorpresa, por medio centenar de manifestantes independentistas convocados a través de las redes sociales con varios mensajes anónimos . ¿Su objetivo? Presionar a los republicanos para que dejaran de negociar con los comunes de Ada Colau un pacto de gobierno que busca apartar a Junts per Catalunya del Govern.

«Junqueras, traidor, púdrete en prisión». Esta consigna escuchada a las puertas de la sede central de Esquerra , fue vociferada, según fuentes del partido consultadas por ABC, por Fredi Bentanachs , fundador del grupo terrorista independentista Terra Lliure. En la concentración también se reclamó «guerra por la tierra» y se avisó a Esquerra y Junts de que la «paciencia» de las bases soberanistas se estaba agotando. El tono y el contenido de la manifestación fue criticado con contundencia por varios dirigentes republicanos, que ayer se plantaron públicamente ante Junts y acusaron a sus actuales socios de haberlos estado «estafando» en las negociaciones de las últimas semanas.

Aunque la manifestación de la calle Calabria no dio a conocer a sus organizadores -el 'pásalo' que recibieron sus asistentes decía literalmente que «por motivos obvios» no se podía revelar «las entidades que están detrás de la protesta»-, en ERC aseguran que tiene detrás la alargada sombra de Carles Puigdemont y sus agitadores. No en vano, uno de los promotores de la cita, que prevé repetirse esta misma semana, fue el empresario Mark Serra, que participó en las primarias de Junts y es muy activo en redes sociales, donde tiene una legión de seguidores.

La presión en las calles acaba de complicar un panorama muy hostil para ERC, que se impuso en el bloque independentista en las elecciones del 14-F. Así, mientras Junts excita a sus bases y las lanza contra los republicanos , los de Oriol Junqueras siguen hablando con los comunes en un último intento de salvar la investidura de su candidato, Pere Aragonès, sumando los votos de morados a los de la CUP y a los cuatro 'síes' que prometió Junts hace semanas para evitar una repetición electoral.

Sin embargo, con el paso de las horas se encarece ese aval técnico ofrecido inicialmente por los neoconvergentes, que dicen ahora que no darán sus votos «gratis». La CUP , por su parte, guarda un calculado silencio y alerta del riesgo de que el independentismo pierda todavía más votos si se vuelven a repetir las elecciones. En los últimos comicios los partidos 'indepes' ya perdieron más de 500.000 votos en conjunto respecto a anteriores convocatorias.

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