Homs, antes de entrar en la sede del Palacio de Justicia
Homs, antes de entrar en la sede del Palacio de Justicia - EFE

Homs también alega que no sabía de las consecuencias de desobedecer al TC

El exconsejero de Presidencia, también encausado, se suma a la línea de defensa de Mas, Ortega y Rigau

BARCELONA Actualizado: Guardar
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El exconsejero de Presidencia Francesc Homs se ha escudado hoy en el juicio por el 9N en que el Tribunal Constitucional (TC) no les advirtió de las consecuencias legales de incumplir la suspensión de la consulta, acordada el 4 de noviembre, pese a que el Gobierno lo había solicitado. Se trata de la misma línea argumental el que empleó el expresidente Artur Mas en el primer día de juicio.

Homs, que actualmente es portavoz de DiL en el Congreso y está pendiente de ser juzgado en el Tribunal Supremo por la consulta del 9N, comparece hoy como testigo de las defensas en el juicio que se sigue en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) contra el expresidente de la Generalitat Artur Mas y las exconselleras Joana Ortega e Irene Rigau por mantener el 9N pese al veto del TC.

Francesc Homs ha recordado que, para suspender la consulta convocada inicialmente por la Generalitat, el Constitucional había "adaptado su agenda" a lo que le "convenía" al Gobierno, si bien posteriormente, cuando Artur Mas transformó la votación en un proceso participativo el alto tribunal no atendió la petición del ejecutivo de Mariano Rajoy de incorporar una advertencia en su providencia del 4 de noviembre, lo que considera que no es un hecho "menor, ni baladí, ni neutro", informa Efe.

«Dar voz a los catalanes»

Por su parte, la expresidenta del Parlament Núria de Gispert ha afirmado hoy que, cuando el ejecutivo de Artur Mas le comunicó que mantendría la consulta del 9N pese a la suspensión del Tribunal Constitucional, le pareció una iniciativa «razonable» para poder «dar la voz a los catalanes».

La exdirigente de Unió, hoy en las filas de Demòcrates de Catalunya, ha afirmado que no participó en cumbres de gobierno y partidos después de que se produjera la primera suspensión del TC, aunque siguió todo ese proceso a través de reuniones y llamadas telefónicas con el entonces presidente catalán, Artur Mas, para «conocer de manera directa qué se pretendía hacer» desde el Govern.

De Gispert ha reconocido, así, que estuvo informada de que el ejecutivo catalán seguiría adelante con la consulta, aunque cambiando el formato a un proceso participativo: «Me pareció una propuesta razonable y la única manera de dar voz a los catalanes», ha remarcado la democristiana.

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