La Fiscalía sostiene que el estado de alarma no impide manifestarse

La Fiscalía considera que el estado de alarma no es obstáculo para que puedan celebrarse manifestaciones durante la crisis del coronavirus porque «no restringe el derecho de reunión» . Eso sí, siempre que se celebren de manera «adecuada» y bajo el control de las autoridades sanitarias. La Consejería de Interior de la Generalitat, en cambio, piensa exactamente lo contrario.

Estos dos posicionamientos han quedado expuestos este viernes en una vista celebrada en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) para decidir si se permitía una manifestación, finalmente no celebrada. La había convocado Lluita Internacionalista ante el Parlamento de Cataluña, que hoy acogía un pleno para aprobar sus presupuestos.

La Consejería de Interior de la Generalitat, que encabeza el posconvergente Miquel Buch, no había autorizado la protesta escudándose en que el estado de alarma no permite ejercer el derecho de reunión. Por eso lo que los organizadores presentaron un recurso ante la sala contencioso-administrativa del TSJC.

Para eso ha sido la vista celebra esta mañana, en la que la Fiscalía ha defendido que el estado de alarma no restringe el derecho fundamental de reunión. Sin embargo, se ha posicionado en contra de aceptar el recurso al considerar que no es el Departamento de Interior de la Generalitat quien debe dirimir sobre esta protesta, sino el Ministerio, que tiene centralizadas las competencias en la situación actual. El TSJC le ha dado la razón.

También el letrado de la Generalitat se ha opuesto a admitir el recurso pero por otro motivo: dice que la concentración de Lluita Internacionalista incumple la ley orgánica que regula el derecho a reunión, que a su parecer no se puede ejercer porque el decreto del estado de alarma «solo permite la deambulación individual» .

Finalmente, en su resolución, el TSJC e lude pronunciarse sobre el fondo del debate, que puede ser crucial en los próximos días de cara a posibles convocatorias de manifestaciones con motivo del Primero de Mayo que algunos sectores pretenden organizar, pese al estado de alarma.