Detale de los frescos de Sijena que se exhiben en el MNAC
Detale de los frescos de Sijena que se exhiben en el MNAC - EFE

El MNAC presenta un nuevo informe que alerta de daños irreparables si se trasladan las pinturas de Sijena

El estudio, firmado por la experta italiana Simona Sajeva, sostiene que los materiales de la sala capitular son incompatibles con la conservación del patrimonio

BARCELONA Actualizado: Guardar
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El Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) ha presentado este viernes ante el juzgado de Primera Instancia nº 2 de Huesca un nuevo informe, firmado en esta ocasión por la directora del estudio de Ingeniería aplicada a la conservación, Interfaces, la doctora Simona Sajeva, que concluye que el traslado de los frescos de Sijena resulta imposible de realizar sin dañar irremediablemente y de manera objetiva las pinturas.

Según el estudio, las dificultades y los riesgos se refieren tanto a la necesidad de mantener los soportes actuales como las condiciones de conservación en el Monasterio de Sijena, informa el MNAC en una nota de prensa. En su estudio, Sajeva subraya que los soportes de las pinturas, realizados expresamente para su instalación en el MNAC, Museo Nacional de Arte de Cataluña, hacen imposible el traslado, ya que la separación de estos soportes infringiría graves daños a las pinturas y supondría la pérdida total de las partes restituidas, que tienen también valor patrimonial.

Otros puntos relevantes del informe de la doctora Sajeva se refieren a las condiciones de la sala capitular debido a la presencia de bacterias y sales minerales en las piedras de los muros que, durante decenios, hasta que se reconstruyó el tejado a la década de 1990, han estado a la intemperie. También señala la presencia de cementos y de hormigón armado, fruto de anteriores restauraciones, materiales del todo incompatibles con la conservación del patrimonio y menos aún con la de pinturas murales en un estado tan frágil como las de Sijena.

Sajeva hace también una serie de consideraciones históricas sobre la evolución de los principios de conservación que le permiten afirmar que la extracción de las pinturas de Sijena fue coherente con las recomendaciones de restauración de la época en Europa, y una actuación justificada teniendo en cuenta las circunstancias de extrema urgencia en las que se realizó: la Guerra Civil en curso y el estado, tanto de la sala capitular como los restos de pintura gravemente dañados después del incendio de 1936. Señala asimismo que en este momento no hay ninguna circunstancia de peligro para las pinturas, por lo que cualquier decisión debería tomarse de forma reflexiva y sin precipitación.

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