Semana Santa
Las cofradías descartan mover las procesiones: «Sería como celebrar la Navidad en agosto»
La Iglesia, volcada para que el confinamiento no diluya una Semana Santa «distinta»
«Este año vamos a vivir una Semana Santa especial, distinta. Pensemos que muchos cristianos del mundo celebran desde hace años la Semana Santa en tiempos de guerra, persecución, epidemias o en campos de refugiados. Esta situación nos va a permitir sentirnos más unidos a ellos». Esta reflexión del cardenal-arzobispo de Barcelona, Juan José Omella , resume a la perfección la esencia del momento litúrgico más intenso de todo el año en una ocasión especial marcada por la pandemia.
Aunque últimamente muchos católicos han usado esta semana para descansar y viajar, la Iglesia pide aprovechar los próximos días, marcados por el confinamiento, para la oración, el recogimiento y la reflexión en los misterios de la Pasión y Muerte de Jesús. Un examen de conciencia en toda regla, pero desde casa. Este año no habrá representaciones de la Pasión, procesiones ni otros actos populares, litúrgicos ni culturales como es tradición. No obstante, seguirá siendo una semana igualmente viva, que culminará con el Domingo de Resurrección (12 de abril).
«Es una Semana Santa igual que todas, pero distinta. No se puede salir en procesión, algo a lo que las cofradías estamos acostumbradas de otros años por culpa del clima. Otras veces lo decidimos ya con los pasos montados y las flores puestas», explica a ABC la presidenta de Consejo General de Cofradías y Hermandade s de Barcelona, Teresa Comellas. ¿Se plantean sacar los pasos cuando pase la pandemia? «Se habló, pero no tendría mucho sentido ir de procesión fuera del tiempo litúrgico, sería como celebrar la Navidad en agosto», reconoce. «Es triste, está la ilusión de todo el año, pero no se puede», concluye. Jordi Merino, presidente de la comisión de Semana Santa de Mataró , una de las más vivas de Cataluña, también es contrario a las procesiones fuera de tiempo, pero no descarta otro tipo de acciones cuando pase la pandemia. «Habrá otros momentos de hacer devoción en la calle, se tendrá que hablar, pero no es una idea descabellada cuando esto pase, ahora toca sumarse a acciones solidarias», explica a este diario. No en vano, varias cofradías de la ciudad barcelonesa llevan semanas fabricando máscaras con las telas de sus túnicas.
A su vez, en poblaciones como Deltebre (Tarragona) el párroco ha encontrado una forma de mantener las bendiciones a los vecinos durante el Jueves Santo . Montarse en un remolque y pasear por las calles predicando con los vecinos postrados en ventanas y balcones. Hay mil maneras de vivir una Semana Santa emotiva e intensa desde casa. Los grandes aliados, además de la oración, son los medios de comunicación. También las diócesis catalanas han hecho importantes esfuerzos para no dejar solos a los fieles en un momento en el que es difícil, y poco recomendable, salir de casa para rezar, confesarse o ir a Misa. Como antídoto, las celebraciones emitidas por medios como Cope, Trece, Ràdio Estel, TV3, RNE y TVE. A su vez, medios escritos como CatalunyaReligió.cat o Catalunya Cristiana han ampliado sus ediciones para acercarse más a los lectores.
Una vela
Las páginas web de las diócesis se han convertido estos días en el epicentro de la nueva religiosidad digital. Es el caso del Arzobispado de Barcelona, que bajo el mandato de Omella ha hecho un esfuerzo especial para trasladar la Palabra a la red con iniciativas de streaming y directos por redes sociales como Instagram o Youtube. En la catedral de Barcelona, por su parte, se ha desplegado iniciativas como #EncénLaTevaEspelma para que los feligreses puedan encender velas a través de internet. Cada mañana, los trabajadores del templo encenderán estas luces virtuales de forma física, dentro de la catedral.
«Se ha habilitado un espacio de oración digital ante el Cristo de Lepanto hasta el viernes», explican desde la basílica barcelonesa. A lo largo de los días, se irá moviendo esta emisión (vía Facebook) para que los fieles puedan orar ante otras advocaciones. También se ofrece la posibilidad de presentar intenciones para la Misa que los canónigos de la catedral celebran cada mañana. Todos, unidos para conectar con una Semana más necesaria que nunca.
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