Participantes en el Foro ABC
Participantes en el Foro ABC - Fotos: F. HERAS
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Innovación agroalimentaria: arriesgar y sorprender

Profesionales y expertos en agroalimentación coinciden que avanzar en nuevos productos y procesos con la vista puesta en los clientes es la clave del éxito

Valladolid Actualizado: Guardar
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Se habla mucho de la innovación como ese elemento casi abstracto e intangible ligado indisolublemente a cualquier empresa que quiera sobrevivir y, más aún, alcanzar el éxito. El sector agroalimentario no es ajeno a ese factor que, en este caso, cuenta con un agente añadido, el consumidor, cada día más exigente con los productos que consume y adquiere. Así se reflejó en el Foro ABC de Innovación Agroalimentaria celebrado en Valladolid en el que se pusieron sobre la mesa las experiencias reales de empresas y administraciones para fomentar estas actuaciones. El encuentro contó con la presencia de la consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta, Milagros Marcos; el director de Relaciones Internacionales de Mercadona, Ricard Cabedo; el director general de Ibersnacks, Félix Eguía; la gerente de Retail del Instituto Cerdá, Yolanda Cerdá, y la vicerrectora de Planificación Estratégica y de Calidad de la Universidad de Valladolid, Natalia Martín Cruz.

«El futuro de una empresa pasa por invertir en i+d+i y en personal cualificado»

«El consumidor cada vez es más exigente con el producto y busca un vínculo emocional». Con esta afirmación arrancó la consejera Milagros Marcos un debate en el que se destacó la importancia de la innovación como un valor añadido para la empresa. Es más, para el director de relaciones internacionales de Mercadona, «el futuro de una empresa pasa por desarrollar soluciones que sorprendan al cliente», hasta el punto de que «innovar es sorprender y que el cliente esté dispuesto a pagarlo». La responsable del Instituto Cerdá dio un paso más allá al exponer la relevancia de dos aspectos importantes como son la relación calidad/precio y el factor proximidad de los productos, aunque Marcos añadió el matiz de que «debe prevalecer la garantía de que el mejor precio no se consigue a costa de alguno de los eslabones de la cadena alimentaria».

«También se fracasa»

Sin embargo, innovar no es tan sencillo como pueda parecer y prueba de ello son los datos aportados por el director gerente de Ibersnacks (empresa situada en Medina del Campo, proveedora de patatas fritas y snacks para Mercadona), quien explicó cómo en 2008, según datos oficiales, fracasaban el 80 por ciento de los proyectos de innovación, una cifra que se ha elevado al 90 por ciento. «Cada vez se fracasa más en los lanzamientos», apunta Félix Eguía, entre otras cosas porque «sólo tiene éxito la innovación que arrastra a toda la cadena de valor». En esta idea insistió también Natalia Martín para quien «no se puede perder ningún eslabón», como tampoco se debe dejar de «hacer ver al consumidor de que para innovar se requiere mucho esfuerzo».

Ricard Cabedo, director de Relaciones Empresariales de Mercadona
Ricard Cabedo, director de Relaciones Empresariales de Mercadona

Un esfuerzo que, además, abarca muchos elementos, incluido el económico, como recordó Ricard Cabedo al hablar de «I+D+i», ya que entiende que la «doble i» hace referencia a «innovación e inversión» porque «si una empresa no está enfocada al talento va a fracasar y para eso hay que invertir mucho». «Innovar es sorprender y arriesgar», incidió y, en esta máxima «no hay que tener miedo al fracaso», añadió Natalia Martín. En este punto, Milagros Marcos advirtió de la existencia de «dos muros» en el sector agroalimentario que son «el cortoplacismo, porque cuando una empresa invierte en innovación quiere resultados inmediatos», y «el individualismo», por lo que se hace necesario un cambio de modelo para caminar «hacia la investigación pública-privada e, incluso, pública-pública en colaboración con distintas instituciones». Y es que, según la consejera de Agricultura y Ganadería, no se puede obviar el pequeño tamaño de las empresas de Castilla y León, lo que hace «muy complicado que puedan actuar de forma independiente».

«Si una empresa no está enfocada al talento, va a fracasar»

Lo cierto es que la importancia de la innovación en grupo fue una de las principales conclusiones, algo que no se produce lo suficiente, como demostró la vicerrectora de la UVA quien explicó que la experiencia de consorcios de empresas ha demostrado las dificultades de innovar en grupos en los que «cada una quiere cosas diferentes». Sin embargo, en Mercadona insisten en que «para innovar, hay que tejer alianzas con los proveedores, pero también con los consumidores porque son ellos los que tienen las respuestas», en palabras de su director de Relaciones Empresariales, que cuenta en España con doce centros de «coinnovación», espacios situados en sus supermercados en los que interactúa con los consumidores. «A veces la innovación surge al escuchar al cliente», señala, y así han llegado a sus manos productos como el muesli crujiente, del que se venden 8.000 unidades al día, o el vinagre de limpieza, 6.500. Sin embargo, tampoco se puede olvidar que «innovar es una vocación que no depende de las ayudas públicas, aunque estén ahí», apunta Félix Eguía y añade: «Exige compromiso, fidelidad continua y paciencia», entre otras cosas porque «la ansiedad por el éxito provoca que el distribuidor te amenace con sacarte del lineal». De esta forma, la realidad es que «al fallar el posicionamiento en el mercado y ante la falta de paciencia hay grandes productos que se encuentran en barbecho».

Productos en el lineal

Pero ¿qué es innovar? se pregunta Yolanda Cerdá. Pueden ser diferentes cosas: sacar al mercado un producto nuevo, crear un proceso de cadena en el que el producto final también es casi nuevo o, incluso, saber colocar de forma adecuada los elementos en el lineal, como también lo es reducir costes o la forma de transportar la mercancía. Tirando de todos estos mimbres, Mercadona se ha convertido en un ejemplo desde el punto de vista de la innovación, de tal forma que si en el sector el 24 por ciento de los productos nuevos consiguen triunfar, en el caso de la empresa de Juan Roig la cifra se eleva al 82 por ciento, hasta el punto de que cuatro de cada cinco lanzamiento se mantienen en el mercado.

Félix Eguía, director general de Ibersnacks
Félix Eguía, director general de Ibersnacks

Pero no siempre se alcanza el triunfo, a pesar de contar con todos los ingredientes necesarios para mantenerse en el mercado. «Diseñamos un producto con una tabla nutricional más saludable, menos alérgenos, lactosa... y sin embargo las ventas cayeron un 30 por ciento sobre el original; era más saludable pero no conseguimos trasladar esa idea al consumidor», explica Félix Eguía porque, en definitiva, «todos los productos que están en el mercado cumplen con la normativa pero nosotros, además, tenemos que vender placer».

Natalia Martín, vicerrectora de la Universidad de Valladolid
Natalia Martín, vicerrectora de la Universidad de Valladolid

Precisamente, el sector primario también ha comenzado a innovar, según la consejera, como lo hace la industria aunque aún está pendiente que la innovación pase por toda la cadena de valor, que se deslice desde la producción al consumidor final y, en este punto «lo que falla es la forma de acercarse, no investigar aquello que genera currículum sino competitividad». Ha sido, por ejemplo, el caso de uno de las últimas novedades en el sector, un queso fresco que ha alargado su vida útil. Para Milagros Marcos, «la distribución es fundamental, tiene que estar en el proyecto porque la clave es una relación estable sin la cual es muy complicado encontrar sinergias». «Hay perlas sueltas pero no hay un collar», señala metafóricamente Cabedo para quien «todos tienen que trabajar en un sistema de innovación en el que quien manda es el consumidor». «De una queja puede salir una máquina nueva», añade Cerdá. La colaboración universidad empresa es otro factor a tener en cuenta explorando el conocimiento y haciendo uso de la potencialidad que supone las prácticas de los alumnos, algo que, al final, no es otra cosa que la transferencia del conocimiento.

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