Raquel Gago (izquierda) escucha a uno de los policías que ha declarado este lunes
Raquel Gago (izquierda) escucha a uno de los policías que ha declarado este lunes - POOL

JUICIO POR EL CRIMEN DE ISABEL CARRASCOCompañeros de Gago ven «imposible» e «increíble» su implicación en los hechos

Varios policías subrayan su nula afición a las armas

LEÓN Actualizado: Guardar
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«Introvertida, amable, responsable, disciplinada y de buen trato». Así ha definido a Raquel Gago un subinspector que coincidió con ella en la Semana Santa de 2014. En su intervención ha indicado que la agente acusada, en situaciones de alteración del orden graves, dijo, prefería «trabajar en el otro lado, con testigos o víctimas». Por eso, ha declarado que le sorprendió su supuesta implicación en la muerte de Isabel Carrasco, algo que ve «imposible».

El policía ha detallado que durante un incidente registrado con una mujer cuyo ex marido apareció a la entrada del colegio del hijo de ambos, Gago optó por quedarse con ella y con el menor. «Llama un poco la atención porque me quedé solo en la trifulca, pero ella estaba donde tenía que estar», ha dicho.

Gago coincidió también en Semana Santa de 2014 con otro policía que reconoció también su sorpresa por la supuesta participación de la mujer en el asesinato, como le hubiera ocurrido -ha matizado a preguntas de la acusación- con cualquier otro colega. Ese mismo año patrulló con otro miembro de su grupo que manifestó que «no la veo para nada en situaciones tensas». El agente ha relatado que en una ocasión «hubo una pequeña tensión, se puso muy nerviosa y se quedó parada» cuando iban a hacer una gestiones con un vehículo con ciudadanos rumanos, informa Ical.

En una intervención en el Mercado de Colón de la capital, donde se produjo un incidente con un vendedor Raquel desapareció, según ha explicado otro testigo sobre un altercado con tensión y algo de violencia en el que, reconoció, «sí hubiera hecho falta». «Me sorprendió como policía y también como Raquel», ha apuntado sobre la acusación que pesa sobre la mujer y añadió que la considera poco apta para labores en materia de seguridad ciudadana pero sí la ve capacitada para los trabajos de policía de barrio.

Hubo un par de intervenciones en las que se quedó «parada o impasible», según ha descrito un compañero de la agente. Una reacción que se prolongaba después del incidente, durante hora y pico o dos horas. También afirmó que la habría colocado en el último lugar de una hipotética lista de policías que podrían haberse visto implicados en un acto violento.

Otro agente municipal que patrulló con Raquel Gago en ocasiones rememoró un incidente en una terraza de una cafetería, en la que hicieron caso omiso a las indicaciones que ella dio para retirar las mesas al paso de una procesión. «Era excesivamente reservada y sabía muy poco de su vida personal», ha señalado antes de reconocer su sorpresa por la posible participación en los hechos que se juzgan.

«Me dijo que estaba afectada»

Un compañero de Raquel desde hace 17 años, que patrulló en varias ocasiones con ella la ha definido como «muy amable, muy educada y de trato cordial,posiblemente introvertida», ha añadido que nunca tuvo ningún incidente con ella. También patrulló con una colega que sí conocía, al contrario que el resto, que Gago tenía pareja y que coincidió con los otros testimonios en su perplejidad por la posible relación de la agente con el crimen. «Increíble total», ha dicho. Esta policía llamó a Raquel al día siguiente de cometerse el asesinato, al conocer su amistad con Triana, para interesarse por su estado de ánimo. «Me dijo que estaba afectada y que no quería hablar en ese momento», ha declarado.

Armas

Todos los policías compañeros de Raquel Gago que fueron preguntados sobre el tema, rechazaron un posible interés o afición de la acusada por las armas. La mera pregunta les provocó sonrisas en algún caso y ninguno dudó al referirse a su nula «propensión» al respecto. «Si pudiera optar entre llevarla o no llevarla, seguro que no la llevaba. No la veo yo belicosa. Estoy seguro de que no le gustan», declaró uno de los testigos. «Es un tema que no la llamaba. Coincidí con ella en las prácticas y no me dio la impresión de que tuviera devoción ni entendiera del tema», manifestó otro.

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