CD Marchamalo: la España que madruga también sabe jugar al fútbol

El equipo gallardo, plagado de pescaderos, carniceros o camareros, acaba de proclamarse campeón de Tercera División siendo un recién ascendido

Marchamalo es el municipio más pequeño de Castilla-La Mancha que jugará en Segunda B CD Marchamalo
Juan Antonio Pérez

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Fane es carnicero, Jony es pescadero en Mercamadrid, Josemi es albañil, Juan Rojo es mecánico, Guille Atance es enfermero, Sebas es camarero y así se podría seguir con una lista de empleos variados. Son la España que madruga, ese concepto tan manoseado por algunos políticos. Y son también, cuando salen de currar, la plantilla del CD Marchamalo, recién proclamado campeón de Tercera División por primera vez en su historia . Un equipo de un pueblo pequeño (en concreto, de 7.684 habitantes según el último dato del INE), que en dos años va a pasar de Preferente a lo que siempre ha sido la Segunda B (a partir de la próxima temporada se divide en Primera y Segunda RFEF).

«Me siento muy feliz porque el fútbol te quita mucho; muchas veces más de lo que te da. Lo que hemos vivido últimamente es indescriptible. Empezamos a preparar esta temporada el 27 de mayo en Marchamalo, pero me acuerdo que se confinó otra vez porque hubo un rebrote y los jugadores que somos de Madrid nos íbamos a un campo de tierra con el preparador físico y el entrenador, los de Guadalajara a un parque y los de la zona de Alcalá de Henares a una pista de fútbol sala. Hemos trabajado más que nadie. Ese es el secreto», cuenta Jonatan «Jony» Abuin González, el portero.

Su caso representa a la perfección la humildad del Marchamalo. Se formó en los juveniles del Leganés y, pese a que aún no ha cumplido los 27 años, ya ha pasado por Santa Eugenia, Moscardó, Orcasitas, Los Yébenes San Bruno, Villaconejos, Fortuna y Hogar Alcarreño. «Cuando eres más joven tomas decisiones en caliente y te equivocas. Pasé de ascender a Tercera con el Moscardó a jugar en Segunda Regional con el Orcasitas, el equipo de mi barrio», afirma.

Entre medias «un representante me engañó diciéndome que me iba a llevar a un equipo de Segunda B de Andalucía y luego desapareció. En la Fortuna conocí a Aitor Gómez (actual entrenador del Marchamalo), me animó, me concienció de que tenía unas cualidades con las que podía subir un poquito más. Y ahí empecé a ilusionarme otra vez con el fútbol».

En otoño Jony fue el héroe de su equipo cuando hizo un partidazo en el campo del Móstoles, clasificando al Marchamalo para la siguiente ronda de la Copa del Rey , donde se enfrentó a la SD Huesca, un equipo de Primera División que se vio contra las cuerdas obligado a jugar la prórroga (ganaron los oscenses 2-3). «Aquello fue cumplir un sueño, el enfrentarte a profesionales y, además, nos vimos con opciones», explica.

Los gallardos son un conjunto que, sobre todo, defiende muy bien. Ahí están los números que, como el algodón, no engañan. El curso pasado, en Preferente, recibieron diez goles en 26 partidos. Y este año, en Tercera, les han metido 15 en 25. Es decir, la media es de menos de un tanto encajado cada dos encuentros. «Nuestra arma es la guerra, en el buen sentido de la palabra. Peleamos cada balón hasta el final. Recuerdo un partido contra el Torrijos que perdíamos 0-2 al descanso y acabamos ganando 3-2. Nunca dejamos de creer. Somos un vestuario muy unido, que eso luego en el fútbol se nota mucho, y todos nos hemos dejado la vida por el compañero», añade.

Rompiendo varios récords

El CD Marchamalo tiene 467 socios y un presupuesto de 134.000 euros . Los jugadores cobran entre 150 y no más de 1.000 euros, asegura Juan Antonio del Castillo, el presidente. Con el doble ascenso han batido varios récords del fútbol regional. Son el municipio más pequeño de Castilla-La Mancha que jugará en Segunda B. Hasta ahora lo era Villarrubia de los Ojos, con casi 10.000 habitantes.

Además, son el primer equipo de Castilla-La Mancha que sube de Preferente a Segunda B ganando la Liga de Tercera. El periodista Teo Díaz, gran conocedor de la categoría (este verano publicará un libro sobre la historia de Tercera) señala que el Socuéllamos es el único que ya lo hizo entre 2012 y 2014, pero los azulones quedaron segundos en Tercera y no fueron campeones.

Jony desconoce tanta estadística. Se levanta a las dos de la mañana para ir a Mercamadrid, donde limpia pescado y también lo reparte hasta las tres o las cuatro de la tarde. Llega a casa, se echa un rato, se va a entrenar, se vuelve a dormir y de nuevo en pie. «Ahora mi pensamiento es echar menos horas y dedicarme más al fútbol» , reconoce ilusionado. Se lo ha ganado.

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