Atletismo adaptado
Cristina saca su billete para el campeonato de España en Gijón a pesar de no tener una silla de ruedas a medida
Con tintes épicos: la deportista toledana, con parálisis cerebral, se ha clasificado en 200 metros lisos con una rueda reventada por el calor agobiante
A Cristina Adrados Artal no le frenó este sábado ni su silla de ruedas enorme, ni competir con una rueda reventada, ni siquiera el calor sofocante. Tampoco el tener un pie «un poco jorobado». Esta toledana de 27 años, con parálisis cerebral infantil, ha logrado algo que algunos dudaban que consiguiera: esta tarde pulverizó las marcas mínimas para ir al campeonato de España de atletismo adaptado por clubes, por lo que estará en Gijón a finales de junio.
Cristina es pundonor y entrega. Esta semana, entrenó muy duro, muchas horas, para poder lograr dos proezas con una silla que más parece «un sofá con ruedas». Así lo han descrito algunos porque el artilugio prestado le queda muy grande, no se adapta a su cuerpo en absoluto, mientras espera que alguien la ayude a comprar una hecha a su medida. Por este motivo, la hazaña que esta deportista ha firmado este sábado tiene más valor.
Y eso que, hasta unas horas antes de la competición, no sabía si podía viajar desde Toledo a Leganés (Madrid) para participar en las dos pruebas. No encontraba a alguien que tuviera un vehículo lo suficientemente grande en el que cupiese su silla de ruedas de competición. Hasta que su fisioterapeuta y amigo, Alberto Sánchez Mayoral, le confirmó que iba a ser un conductor particular. «Si no llega a ser por él, no habría podido ir; es como un ángel para mí», dice agradecida Cristina, la única deportista con parálisis cerebral en España en la categoría T34.
Ella cuenta que en su equipo, ‘Run for you’, ha habido gente que se ha sorprendido por la mejoría que ha experimentado en las últimas semanas, principalmente porque la silla no está confeccionada a su medida. Y es normal que pensaran eso, ya que Cristina pulverizó la marca mínima de 55 segundos que se pedía en 100 metros; una distancia que cubrió en 37 en una tarde con un calor agobiante.
En la de 200 metros, la clasificación de Cristina para Gijón tuvo tintes épicos. A la altísima temperatura, se sumó un hecho inesperado: antes de esta prueba, la rueda izquierda de su silla reventó por el calor. «De repente, se ha escuchado un ¡pum!» , describe la deportista. Pero, a pesar de este revés, ella decidió encarar la prueba, que realizó en un minuto y treinta segundos, cuando la mínima estaba fijada en 1:48.
«Ha sido increíble, estaba nerviosa; pero venir con mi fisioterapeuta y amigo me ha venido bien, me ha tranquilizado», afirma Cristina. «Cuando he hecho los 100, el subidón de energía ha sido impresionante; estaba explotando de felicidad», recuerda la toledana.
A la vista de los resultados, ya le han dicho en su club que, «cuando tenga la silla nueva, voy a volar». De momento, ella espera una mano amiga para tener un artilugio a su medida que cuesta unos 7.000 euros.
Cristina narra que el cocinero talaverano Carlos Maldonado se dirigió a ella al conocer su historia a través de un reportaje de 'ABC' , publicado esta semana y que otros ciudadanos han enviado a empresas de la provincia para que se animen a apoyar a la joven. «Maldonado, al que admiro mucho desde hace años, contactó conmigo por Instagram y fue muy guay que me escribiera -relata entusiasmada-. Me dijo que intentaría hacer alguna campaña para recaudar dinero».
De momento, Cristina ya ha conseguido por adelantado hacerse un espléndido regalo de cumpleaños, ya que cumplirá 28 primaveras unos días antes del campeonato de España de atletismo adaptado.
Noticias relacionadas
