Carrascosa Díaz: unos gemelos fuera de serie
Los toledanos Quique y Maxi tienen once años, entrenan seis días a la semana, intercambian bolas con su abuelo y están entre los mejores tenistas de España
En 2008 Rafa Nadal ganó Roland Garros, logró la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín, alcanzó el número uno del ranking ATP y venció a Roger Federer sobre la hierba de Wimbledon en el que quizá haya sido el mejor partido de la historia del tenis. En 2008 Malcolm Gladwell publicó el libro Fuera de serie (Outliers). Por qué unas personas tienen éxito y otras no . Y en 2008, en Toledo, Enrique Carrascosa y Teresa Díaz dieron la bienvenida a sus dos primeros hijos: los gemelos Quique y Maxi. Dos niños que en febrero de 2020 tienen once años, cursan sexto de Primaria y a los que sigue siendo muy difícil distinguir.
Hace unas semanas, Quique ganó el primer torneo del Rafa Nadal Tour by Mapfre , disputado en Barcelona sobre tierra batida (el triunfo tiene más mérito porque en Toledo capital no hay ninguna pista de esta superficie), un circuito en el que compiten las mejores promesas del tenis español en las categorías sub-12 y sub-14. Maxi llegó hasta semifinales, donde cayó derrotado precisamente por su hermano. El año pasado también se enfrentaron en la final del campeonato de Castilla-La Mancha alevín (Quique logró el título), aunque prefieren jugar contra otros rivales porque «como ya hemos jugado tantas veces entre nosotros...».
Los gemelos están creciendo en una cancha de tenis. No es una frase hecha. Cogieron una raqueta «con dos o tres años» y dan clases con un monitor «desde los seis o siete», cree recordar Maxi. Entrenan todos los días, salvo los domingos, unas tres horas de media por jornada. Si Rafa Nadal se hizo mayor protegido por su tío Toni, Quique y Maxi intercambian bolas con su abuelo Enrique Carrascosa, un militar en la reserva que sigue en plena forma.
«Destacaría la cabeza que tienen. Nunca se vienen abajo, ni tienen un mal gesto ni una mala actitud. También su físico; ambos tienen mucha resistencia», dice Arturo Justo, uno de sus entrenadores en el Club de Tenis Toledo, ubicado en la carretera de Navalpino. «Son muy trabajadores y disciplinados, les gusta mucho lo que hacen y lo dan todo», añade Paco Sánchez, que también les prepara en el Club de Tenis Cerro de las Perdices de Bargas.
Gladwell explica en su libro la fórmula para convertirse en un genio, da igual cuál sea la disciplina: hay que dedicarle, al menos, 10.000 horas de intenso trabajo . La constancia por encima del talento. Quique y Maxi están en ese camino. Y Sánchez confirma que en más de 20 años como entrenador solo ha vivido un caso parecido: «Tengo la experiencia de una niña muy, muy buena que fue campeona de España, de Europa y del mundo, y luego no llegó a ser profesional». Por eso prefiere ser «cauto» e ir «paso a paso y despacito».
El «premio» de Mallorca
Los gemelos tienen varios objetivos este año: el campeonato regional, que se celebrará en Daimiel en abril; y el campeonato de España individual y por equipos, previsto en Barcelona para junio. Ahora mismo, a pesar de sus buenos resultados, apenas tienen patrocinadores (Seguros Soliss les ayuda con el material y a Quique le acaba de reclutar la marca Head), por lo que la familia Carrascosa Díaz tiene que costearse los viajes.
La semana que viene estarán en Sevilla, segunda parada del Rafa Nadal Tour by Mapfre. El circuito consta de siete torneos y, al final, los ocho mejores niños tendrán el «premio» de una estancia de cuatro días (entre el 16 y el 19 de septiembre) en la academia que el grandísimo tenista tiene en Mallorca. Si se clasifican, Quique y Maxi conocerán entonces a su ídolo. Y Rafa, quizá, a su sucesor.
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