ENTREVISTA
«Para poder ganar, hay que ilusionar y recuperar a los que se marcharon del PP»
Carlos Velázquez, precandidato a la Presidencia del PP de Castilla-La Mancha
Carlos Velázquez (38 años y alcalde de Seseña) nos atiende desde Campo de Criptana (Ciudad Real)en las últimas horas de la frenética campaña de primarias para elegir al sucesor de Cospedal en la región, un proceso que le enfrenta a su compañero, el también alcalde y diputado regional Paco Núñez. Huye de las últimas polémicas sobre desencuentros y presiones en las candidaturas y espera conseguir mañana el apoyo de todos: «de los de arriba y de los de abajo». Su objetivo es volver a ilusionar a la militancia y recuperar a los desencantados para poder ganar a García-Page y Podemos.
A solo un día de la votación de las primarias, ¿Qué balance hace de esta campaña?
Estamos muy contentos con el recibimiento que hemos tenido en la región. Me he dedicado a invitar a todos los afiliados, a los cargos públicos del PP, a los concejales y a los alcaldes a que me ayuden a construir un proyecto en común porque es la única manera de ganar las elecciones.
¿Cómo justifica su decisión de presentarse ante la militancia?
Les explico que esto es fruto de una reflexión tranquila, serena y conjunta, teniendo en cuenta qué es lo mejor para el Partido Popular y cuáles son los deseos y esperanzas del partido.
¿Cómo están recibiendo el proceso de primarias en el PP regional?
La verdad es que los afiliados del PP quieren votar y, por primera vez, van a poder decidir con su voto quién va a ser el presidente del partido en la región y el candidato a la Junta de Comunidades.
¿Qué sensaciones tiene?
Muy buenas; la gente quiere escuchar pero, sobre todo, quiere sentirse escuchada, que su voz cuente. Llevo un cuaderno y voy apuntado las cosas que me dicen todos los afiliados, independientemente de que estén arriba o abajo, para conformar un proyecto común porque solo contando con todos se pueden ganar las elecciones. Hay que volver a ilusionar y reunir a todas las personas que sienten partícipes de este gran proyecto del PP.
Habla de unidad, pero parece que este fin de semana ha habido algún desencuentro, ¿cree que se ha enturbiado algo el proceso que hasta ahora había sido ejemplar?
Las primarias, a veces, son muy intensas y pasamos por muchos sitios y hablamos con mucha gente. En cualquier caso, me quiero quedar en estas últimas horas de primarias con el mensaje de la ilusión, del optimismo, con el mensaje del futuro de Castilla-La Mancha. Este proceso de primarias va a permitir construir el partido que queremos para el futuro de la región. Nos estamos jugando el poder ganar las próximas elecciones y creo que es muy importante que los afiliados voten y que voten en conciencia y pensando en lo que es mejor para la región y para el PP de Castilla-La Mancha.
¿Y en libertad?
¡Por supuesto!
Pero, ¿ha habido presiones?
A estas últimas horas me quiero quedar y vuelvo a insistir con el mensaje de la ilusión y el de animar a todas aquellas personas que se han inscrito a que voten pensando en qué es lo mejor.
Usted rechazó unirse a la candidatura de Paco Nuñez, ¿han vuelto a hablar?, ¿están en contacto?
No nos hemos visto desde el sábado en Talavera, pero estamos en contacto telefónico y hablamos por WhatsApp. Cuando me preguntan por él siempre digo que Paco Núñez es una persona muy importante en el presente y el futuro del PPy, si yo gano las primarias, tendrá un papel fundamental en el partido.
¿Y si pierde?
Estaré en donde quiera Paco que esté.
¿Ha hablado con Pablo Casado?
Hablé con él solo para comunicarle que me iba a presentar, pero no se está inmiscuyendo en el proceso, como es lógico. La dirección nacional está comportándose de manera ejemplar.
¿Y la regional? ¿Se ha sentido poco respaldado por el aparato de su partido?
Para mí es igual de importante el voto de un presidente provincial, de un diputado o de un alcalde de gran ciudad que el del último afiliado del pueblo más pequeño que acaba de afiliarse. La voz de todos tiene que ser escuchada porque solo así conseguiremos ganar las elecciones. Si nos quedamos solo los que estamos en los cargos estaremos muy bien en la oposición, pero no conseguiremos ganar. Por eso es importante reilusionarnos y recuperar aquellas personas que en algún momento formaron parte del partido y que, por uno u otro motivo, se marcharon.
¿Le da vértigo pensar que podría convertirse en el relevo de Cospedal en la región?
Evidentemente, estar a la altura de María Dolores de Cospedal es un reto porque ha sido la única presidenta del PPque ha logrado ganar en Castilla-La Mancha, la única. También es cierto que estamos muy ilusionados y que tenemos muchas ganas de poder trasladar lo que nos dicen los afiliados y simpatizantse del partido a todos los castellano-manchegos a través de un Gobierno.
¿Qué puede ofrecer a esta región como candidato a la Junta?
Ofrecería justo lo contrario a lo que está haciendo García-Page y Podemos en estos momentos. Creo que necesitamos un Gobierno que gobierne, no un Gobierno que hace anuncios que luego no cumple yque realice promesas que se quedan en cortinas de humo.
Ponga un ejemplo.
Hace unos días Page anunciaba una nueva ley de la Viticultura, la enésima ley y el enésimo incumplimiento porque no se han aprobado ni una sola de todas las que ha anunciado en estos tres años de Gobierno. Hay tres asuntos fundamentales para el próximo Gobierno. En primer lugar, la sanidad y los servicios sociales que están completamente abandonados; en este momento la sanidad de Castilla-La Mancha es de las peores de toda España. En segundo lugar, la despoblación y el mundo rural. Creo que es necesario tratar como un sector estratégico a la agricultura porque apoyándonos en el sector agroalimentario conseguiremos reducir el éxodo que se está produciendo del campo a la ciudad. Y, en tercer lugar, generar confianza para volver a generar empleo para que Castilla-La Mancha sea fuente de riqueza, que sea una región atractiva para las inversiones y el establecimiento de empresas. En tres años, Page ha vuelto a poner a Castilla-La Mancha a la cola en materia de empleo. Hay que volver a ilusionar al militante para ganar a Page y Podemos.
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