Antonio Conde, con su libro, en la sede de ABC en Zocodover
Antonio Conde, con su libro, en la sede de ABC en Zocodover - LUNA REVENGA

Una novela de maquis toledanos

Antonio Conde publica «Sierra de sangre», una historia sobre la resistencia y la lucha por la superviviencia en los Montes de Toledo en 1945. Una época y unos hechos poco conocidos

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En diciembre, Antonio Conde presentó su primer libro, «Sierra de Sangre», una novela sobre los maquis y su lucha por sobrevivir en los Montes de Toledo, un capítulo de la historia poco conocido y que el autor retrata a través del comandante Barrios, un veterano de guerra, que en 1945 se hace cargo de las operaciones de lucha contra este grupo de la resistencia del Ejército Republicano en la provincia de Toledo.

Conde dibuja una España de odio, de quitarse el hambre a bofetadas, de muerte entre hermanos, de flaquezas, temores y de dolor, un dolor que permaneció oculto durante años, pero también de amor y amistad. La dureza de aquellos años en pueblos como Hontanar, Menasalbas, Los Yébenes, Navahermosa o Ventas con Peña Aguilera; la supervivencia en el campo: la violencia, la venganza, las violaciones, los asesinatos entre los dos bandos y los crímenes, como el que ocurrió en la finca La Campana de Ventas con Peña Aguilera, que fue absolutamente real.

Todo ello mezclado con personajes que existieron y otros ficticios en una trama de novela policiaca, con un final inesperado. Y con su gran pasión desde niño, los montes, el campo y la caza como protagonistas principales.

Tras ser destituido en 2015 como director general de Economía, Competitividad y Comercio, Antonio Conde, arrinconado en un despacho en la Junta y a la espera de recuperar su jefatura de Servicio, decidió escribir esta novela, un sueño que le rondaba desde que hace años comenzara a leer sobre maquis y su gran amigo, Miguel Cortés, le animara a transformar sus lecturas en un libro.

«Fue terapéutico, me puse a escribir como Rachmaninov, salvando las distancias, cuando creó su maravilloso concierto número 1 para piano y orquesta por indicación del psiquiatra para salir de una depresión», explica a ABC. «No he querido hacer un libro que venda ejemplares, estoy haciendo mi obra terapéutica; fue la ocasión de mantenerme vivo, de poder expresarme sobre lo que me gusta: el campo, el paisaje, el medio ambiente...».

Ha superado sus miedos e inseguridades iniciales y el esfuerzo ha merecido la pena. Antonio Conde está sereno y se le ve feliz con este alumbramiento, su primera novela, que le ha permitido plasmar su visión del campo en los Montes de Toledo y de una época dura, de tiempos, como él mismo dice en el libro, inmisericordes.

«No hay nada autobiográfico», afirma, aunque todo autor deja mucho de sí mismo entre las páginas de sus libros. «Quizá soy más yo cuando comento los paisajes». De hecho, algún amigo le ha advertido que habla demasiado del campo. «¡Si no, no sería mi libro!».

Los personajes, sin embargo, tienen mucha fuerza. El «Jaro», el «Chaqueta», Manuel Gutiérrez Eugenia o Buendía se muestran reales y coherentes. «Lo he intentado porque todo el mundo tiene sombras y luces; todos tenemos dudas, flaquezas y grandezas. He hecho un esfuerzo para que en los personajes se pudiera ver su alma».

Sin ánimo revisionista

No hay ningún ánimo revisionista. «Si me desnudo intelectualmente lo que no puedo hacer es prostituirme en la novela. No puedo mentirme a mí mismo. En Toledo no se trataba tanto de una lucha antifranquista como de una lucha por la supervivencia. El maqui de los Montes de Toledo no tiene nada que ver con el del Valle de Arán, por ejemplo, porque el maqui de aquí no hacía actos de sabotajes, solo hacían golpes económicos, para comer. No fue tanto una lucha por una revolución sino la lucha por la supervivencia. Fue una lucha salvaje, supervivencia pura y dura de los que estaban en el monte y la de los que querían acabar rápido con un problema de orden público que era tremendo». Y luego el gran drama de las personas que vivían en el campo y se encontraban entre ambos bandos», como le han contado de primera mano la gente del campo, cabreros y leñadores.

¿Y Agustín Conde, su hermano, exalcalde de Toledo y actual secretario de Estado de Defensa, qué dice del libro?: «Le gustó mucho. es mi hermano y me quiere».

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