Gamarra insiste: «El nuevo hospital sigue totalmente parado; tengo vídeo»

El concejal del PP José López Gamarra ha denunciado, por enésima vez, el «desconsolador» estado en que se ecuentran las obras del nuevo hospital de Toledo, del que afirma «no se ha movido un ladrillo». A su juicio, «pasarán muchos meses hasta que esto ocurra», ya que el proyecto «todavía no tiene licencia».

Tres meses después de la «foto de la vergüenza», como ha vuelto a calificar López Gamarra al momento en que el presidente regional. Emiliano García-Page, y la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, anunciaron a bombo y platillo el comienzo de las obras del hospital, «no hay absolutamente nada», asegura.

«Si a García-Page los enfermos le importaran algo, las obras del hospital estarían ya prácticamente terminadas como prometió Cospedal», apuntó ayer Gamarra, quien ha recordado cómo el actual presidente de la Junta «torpedeó» el proyecto que tenía entre manos Cospedal para embarcarse en un nuevo proyecto .

Un millón perdido

Gamarra ha asegurado que, «en cambio, ahora no solo seguimos con las obras paralizadas, sino que además el Ayuntamiento ha perdido un millón de euros porque no se ha pagado la tasa por ocupación de vía pública que se debía haber pagado».

El concejal también ha tenido palabras para los representantes de Ganemos, que ocupan cuatro concejalías en el Ayuntamiento toledano. «¿Dónde están ahora las batas blancas?», ha cuestionado retóricamente Gamarra, en referencia a los miembros de este partido, ya que muchos de ellos eran miembros activos de las plataformas en defensa de la sanidad pública que se manifestaban a diario a las puertas del hospital Virgen de la Salud y que ahora «miran para otro lado».

El guarda informante

Como prueba de la paralización de las obras, el concejal ha aportado un vídeo grabado por él mismo en la mañana de este jueves en los alrededodres del hospital. Desveló que el día 11 de cada mes acude a las inmediaciones para ver los «progresos» de la obra. Las imágenes del vídeo muestran el esqueleto del hospital, «que no recibe la visita de ningún obrero desde hace días». Gamarra afirma que «el único ser vivo que pasea por allí es el guarda de seguridad», que es quien le informa de que «el jefe de obra está de vacaciones».