Villegas enmienda a Arrimadas y retoma la postura de Ciudadanos en la campaña para los posibles pactos

El número dos de Rivera avisa a los «disidentes» del PSOE de que deben comprometerse con la aplicación del 155

El secretario general de Cs, José Manuel Villegas, tras la primera reunión del Comité de Negociación Óscar del Pozo
Juan Casillas Bayo

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Ciudadanos (Cs) dedicó ayer un esfuerzo ingente a explicar que no ha cambiado nada en su posición desde el pasado 28 de abril. Anteayer el partido deambuló en la ambigüedad en una rueda de prensa en la que la portavoz nacional de la Ejecutiva, Inés Arrimadas , se limitó a presentar el Comité Nacional de Negociación de Gobiernos y a afirmar ante cada pregunta de la prensa que este órgano «ad hoc» estudiará «caso por caso».

Ni se puso encima de la mesa la figura de «disidentes del sanchismo» –aunque fuentes del comité de pactos ya indicaron que la preferencia es el PP y que acordar con el PSOE es muy difícil– ni se vetó la entrada de Vox en gobiernos autonómicos. Ayer José Manuel Villegas , en una comparecencia que duró el doble que la de Arrimadas, recuperó cada mensaje lanzado por Cs hasta este lunes. No es imposible pactar con el PSOE, aunque solo con figuras que «renieguen de las políticas de Sánchez», y no se sentarán a hablar con la formación de Santiago Abascal . El objetivo prioritario de Cs sigue siendo acordar ejecutivos en coalición con el PP y lograr el apoyo externo de Vox sin entrar en negociaciones directas con este partido.

Después de la primera reunión del comité de pactos, Villegas detalló la línea procedimental de Cs para la consecución de gobiernos autonómicos y municipales. Se crearán órganos negociadores a nivel regional y local, pero será en cualquier caso el comité a nivel nacional el que coordine y tome las decisiones. Así se lo hará saber Villegas a José Luis Ábalos (PSOE) y a Teodoro García Egea (PP), los únicos con los que mantendrá «conversaciones formales» para establecer relaciones de cara a la conformación de ejecutivos. Los pactos a todos los niveles deberán promover programas «centrados, liberales y moderados», y «alejados de extremos». Algo con lo que Villegas quiso dejar fuera tanto a Podemos como a Vox.

Condición a socialistas

No hay líneas rojas al PSOE, pero el secretario general de Cs sí que endureció el tono contra el partido de Sánchez para remarcar las diferencias con la actual afinidad con el PP. Villegas recuperó la palabra «disidente» como condición «sine qua non» para entablar negociaciones con los socialistas y elevó el listón: quienes deseen sentarse en la mesa de los liberales deberán comprometerse explícitamente con la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña.

Habrá que ver cómo se concreta ese requisito en el caso de que finalmente se fragüe algún pacto con el PSOE, pero hay fuentes del partido que señalan que el compromiso deberá recogerse por escrito. Fuentes de la Ejecutiva, después de las palabras de Villegas, no ven posibilidad de acuerdo con el PSOE en ningún territorio. Pero hay que enmarcar esta postura en un escenario postelectoral en el que las negociaciones serán «muy duras».

El espejo andaluz

El partido prioriza extender la vía andaluza: gobernar con el PP y el apoyo externo de Vox

El único veto seguro es a Sánchez , ya que Rivera pretende consolidarse esta legislatura como un «líder de la oposición» en la práctica con vistas a encabezar una alternativa a medio plazo. Los liberales, en cualquier caso, prefieren los pactos a la andaluza, pero no descartan acuerdos puntuales con los socialistas.

De hecho, Villegas apuntó una posibilidad que en el partido se descartó hace meses, si no hace años: la de apoyar gobiernos desde fuera si las negociaciones no avanzan en función de sus intereses. «Vamos a intentar estar dentro, pero eso no quiere decir que no podamos apoyar un gobierno desde fuera», dijo Villegas, en contraste con el rumbo marcado hasta ahora por la formación. Desde el 28-A, tras rozar el «sorpasso» al PP , la línea trazada era la de entrar en gobiernos autonómicos y municipales –e incluso liderarlos– después de conformarse en 2015 con meter el pie en las instituciones.

Fuentes del partido avisan de que esta opción es real si Cs no está satisfecho con el acuerdo programático que se consiga en cada lugar concreto y, sobre todo, con los socios que sean necesarios para entrar en cada ejecutivo. De ahí el dardo que lanzó Villegas al PP, a quien le pidió que definiese su postura respecto a Vox. «A Casado le oí un viernes ofrecerle la entrada en su gobierno (a Vox) para el lunes atacarles frontalmente. Vamos a esperar a que se aclare», ironizó el número dos de los liberales. Eso sí, aseveró también que no van a «negarse a recibir apoyos», como sucedió en Andalucía, en respuesta a las presiones recibidas desde Ferraz.

Otra cosa que rechazó Villegas es entrar en un intercambio de cromos para repartirse distintos gobiernos entre un partido y otro. El secretario general de Cs no descartó que su formación lidere algún gobierno importante –«sería muy mal negociador», dijo–, pero negó que vaya a buscarse cambiar gobiernos autonómicos por alcaldías o diputaciones. Cs abordará las negociaciones en cada territorio con el foco en «aplicar políticas nuevas».

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