Torra: «Mi gobierno defiende la república, no es autonomista»
El Gobierno catalán no renuncia a la secesión, pese a tender la mano a Sánchez para dialogar
No habrá renuncias por parte del independentismo catalán institucionalizado. Aunque se tienda la mano para el diálogo con el nuevo Gobierno de España, presidido por Pedro Sánchez. Esto es, al menos, lo que ayer defendió el presidente de la Generalitat, Quim Torra, durante su comparecencia en el Parlamento catalán para exponer las grandes líneas por las que transitará su gobierno. «Este gobierno defiende la república. La predisposición al diálogo no faltará nunca. Pero el gobierno tiene que hacer el trayecto de la restitución (tras el 155) a la constitución (de la república). Esto no es un gobierno autonomista. No sería presidente de la Generalitat si este fuera un gobierno autonomista», indicó Torra durante su intervención.
El presidente autonómico reconoció que llevar a cabo su propuesta -de la postautonomía a la república- «no será fácil», pero también advirtió que no dejará de intentarlo: « Nosotros seguimos, la democracia no se rendirá. No hemos venido a rendirnos». Y pivotará su objetivo en las Consejerías de Presidencia (Elsa Artadi), de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia (Ernest Maragall), de Interior (Miquel Buch) y de Enseñanza (Josep Bargalló).
En este sentido, Torra adelantó que «hacer república» significa, entre otras medidas, que la Generalitat «recuperará» las leyes sociales que el Tribunal Constitucional sentenció que no eran legales; creará la llamada «Asamblea de Cargos Electos» ; «ampliará la dignidad de Cataluña en Europa y todo el mundo»; y reforzará como «pieza clave en el proyecto de país» la educación, tal y como se viene haciendo actualmente, que considera «el valor republicano más importante».
Más «victimismo»
Para Cs, el PSC y el PP, sin embargo, el nuevo Gobierno catalán presentado por Torra no augura una rebaja de la tensión política provocada por el independentismo. Inés Arrimadas (Cs) se preguntó que a quién se dirigía un gobierno que se caracteriza por exhibir un lazo amarillo partidista en todos los ámbitos : «Ustedes son el gobierno de los del lazo. Y este no puede ser un gobierno de la Generalitat. ¿Los que no llevamos lazo amarillo no pagamos impuestos? Es un gobierno del lazo para los que llevan el lazo».
Desde la formación, su líder en Cataluña adelantó que el gobierno de Torra se centrará, en su opinión, en más «victimismo» y más «confrontación», primero entre los catalanes y luego entre los independentistas con el resto de españoles. «Les resumo lo que van a decir durante los próximos meses: van a ir al choque porque no tienen nada más. A los suyos les van a dar un CDR en forma de Govern», añadió Arrimadas.
Miquel Iceta (PSC), por su parte, indicó que le gustaría que las predicciones de Arrimadas no se cumplieran y pidió a Torra que, aunque lleve un lazo amarillo en la solapa, sus actuaciones representen a todos los catalanes. Xavier García Albiol (PP) le reprochó al presidente de la Generalitat que, desde su punto de vista, esté instalado en «una realidad virtual» y, dirigiéndose a Torra, señaló que «su gobierno está secuestrado por un fugitivo de la Justicia, desde Alemania, que es quien de verdad controla el ejecutivo», en referencia a Carles Puigdemont.
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