ETA entrega 8 de los 12 depósitos de armas que había anunciado

Finalmente, ETA ha entregado solo 8 depósitos de armas de los 12 que habían anunciado el pasado miércoles, según ha podido saber ABC. A primera hora de este sábado, los autodenominados «artesanos de la paz» han entregado a la Comisión Internacional de Verificación el listado con la geolocalización de los 8 depósitos de armas en el Ayuntamiento de Bayona con la presencia del alcalde de la ciudad francesa, Jean Renné Etchegaray como testigo.

«Inmediatament» esta listado «ha sido entregado a las autoridades francesas», según ha explicado el presidente de la Comisión, Ram Manikkalingam, «quienes se han hecho cargo del material». En caso de que los terroristas no hayan engañado a los «artesanos de la paz», esto quiere decir que todavía quedan cuatro zulos con armamento y explosivos por localizar.

Una vez comprobada la entrega de la localización de los zulos, la Comisión Internacional de Verificación ha dado por finalizada su intervención en lo que han denominado «proceso de paz vasco». A continuación, se han desplegado 172 observadores por los depósitos —alrededor de veinte por cada uno—, que han verificado el hallazgp, hasta este momento, de 120 armas de fuego, tres toneladas de explosivos y abundante munición.

El presidente de la Comisión Internacional de Verificación ha destacado que «nos encontramos en una jornada histórica» porque «estamos desarmando a una de las organización armadas más longevas del mundo». En ningún momento ha utilizado la palabra «terrorista». Manikkalingam ha destacado la implicación «de todos los ámbitos de la sociedad, civiles, políticos, económicos y religiosos».

Con este gesto, ETA pretende blanquear 50 años de terror en los que ha perpetrado cientos de asesinatos de inocentes y ha intentado imponer por las armas la independencia y el socialismo en el País Vasco. Ahora, en un gigantesco acto de propaganda, intenta aparentar que su desarme es resultado de una decisión unilateral. Nada más lejos de la realidad; la banda terrorista ha sido derrotada sin paliativos por el Estado de Derecho sin que consiguiera ni uno solo de sus objetivos; la entrega de las armas se produce porque tiene miedo a que se las quiten las Fuerzas de Seguridad a costa de más detenciones. Comunicados como el de la medianoche del jueves no hacen sino certificar que los criminales han sido vencidos.

Listado de armas

El «día del desarme», como lo llama el mundo abertzale, que no condenaba los crímenes de ETA y equipara a las víctimas con sus verdugos, tiene su escenario más importante fuera de Bayona. La lista del total de las armas ya estaban ayer en manos de los autodenominados «artesanos de la paz». Fuentes de la izquierda abertzale consultadas por ABC aseguraron que se trata de un catálogo de varios cientos de ellas, «hasta quinientas».

Los expertos consultados señalan que lo previsible es que ETA no haya entregado arma alguna que haya sido utilizada en un atentado, para evitar que nadie pueda ser acusado de nuevos crímenes. Sin embargo, en la izquierda abertzale se sostiene que se entregan todas, porque solo con determinar qué pistola se ha empleado en un crimen no se va a poder implicar a nadie en el mismo. En cualquier caso, todo el material será analizado por los expertos policiales.

Asimismo, los llamados «artesanos de la paz» han puesto todos los medios para evitar que ellos mismos puedan ser detenidos bien por colaboración con la banda o por tenencia ilícita de armas. Al menos, eso es lo que anhelan, y que expresan con la ampulosa frase de que «esperamos que nadie ponga obstáculos a la paz».

Este grupo de personas, que según fuentes de la lucha antiterrorista han sido instrumentalizados por ETA, pretende estar en el momento en que la Policía francesa vaya abriendo los zulos para «verificar» que el contenido coincide con sus propios listados. Sin embargo, no está en absoluto claro que Francia vaya a permitir este tipo de iniciativas, ya que son las Fuerzas de Seguridad, que tienen información precisa de los arsenales de la banda, las que tienen que comprobar que en efecto se trata de todo el material del que disponían los terroristas.

Una de las incógnitas que hay en torno a este desarme es qué etarra ha estado en contacto con los «artesanos de la paz» para llevar a cabo el mismo. Todos los indicios apuntan a que ha sido David Pla, encarcelado en Francia y último responsable de controlar los zulos, quien ha jugado un papel esencial. El que sea un preso quien tome esa responsabilidad es otra prueba más de la descomposición de la organización terrorista, según las fuentes.