Mikaela Navarro, Pedro Sánchez y César Buena, tras las elecciones del 26-J
Mikaela Navarro, Pedro Sánchez y César Buena, tras las elecciones del 26-J - ABC

Un sector del PSOE presiona a Sánchez para que intente otra vez ser presidente

Otros miembros del partido apuestan por una abstención «in extremis» que permita gobernar al PP, evitando así unas terceras elecciones

Madrid Actualizado: Guardar
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En la guerra interna que vive el PSOE paralela a la investidura, hasta ahora solo se han oído las voces de barones como Guillermo Fernández Vara, que propone abiertamente la abstención para que gobierne Rajoy, o como Susana Díaz, Emiliano García-Page, Javier Lambán, Ximo Puig o Javier Fernández, que apoyan ahora un «no rotundo» al PP pero no cierran la puerta a dejarle gobernar in extremis con tal de evitar unas terceras elecciones.

Todos ellos, críticos con Sánchez, están deseando pasar la página de la investidura para «reconstruir» el PSOE en el 39 Congreso con otro líder que no sea Sánchez. Ayer mismo, García-Page insistía en que «es previsible» que ese congreso «no tenga un solo candidato».

Pero ayer se cruzaron en su camino las intervenciones del primer secretario del PSC, Miquel Iceta, y de la presidenta de Baleares, Francina Armengol, ambos muy «sanchistas», animando a Sánchez a no bajar los brazos y volver a presentarse a la investidura si Rajoy fracasa.

La noticia corrió como la pólvora y fuentes de la Dirección federal no se atrevieron a decir que esta opinión sea contraria a la del propio líder socialista. De hecho, algunas fuentes sostienen que, en la noche del 26-J ya acarició esa idea pero la intervención de miembros de la «vieja guardia», barones críticos y algunos colaboradores le disuadió. Anoche, desde Ferraz se expresaba «máximo respeto» a todas las opiniones de los barones y se emplazaba al discurso de Sánchez este sábado en el Comité Federal para conocer su posición.

Aunque Podemos parecía haber descartado cualquier alternativa de gobierno de izquierdas, tras el mal resultado y centrado en sus disputas internas, diferentes dirigentes han dado aire en las últimas horas a la posibilidad de intentar un pacto que saque al PP del poder. «Si el PSOE diera un paso adelante, que no lo ha dado todavía, y sobre la base de su programa, no de un acuerdo, nos hiciera una propuesta, nosotros estudiaríamos con detalle la posibilidad de apoyarles», señaló ayer Pablo Iglesias en una entrevista en «eldiario.es». Declaraciones que se suman a las de Joan Baldoví o Teresa Rodríguez en la misma línea.

En esta circunstancia, las aspiraciones presidencialistas de Sánchez pasarían ahora por la suma de los diputados de PSOE (85), Unidos Podemos (71), CDC (8), ERC (9), Coalición Canaria (1) y PNV (5). Esta suma daría 179 diputados, tres más de los necesarios para la mayoría absoluta. En contra tendría los votos de PP (137) y Ciudadanos (32). Sólo Bildu quedaría como partido indefinido con sus dos escaños. Para la mayoría simple en segunda votación, incluso podría prescindirse de los votos de ERC o CDC, absteniéndose, siempre que la suma supere los 169 previsibles votos en contra de PP y Ciudadanos.

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