Rajoy cree que se abre una «nueva política» de grandes acuerdos

El Congreso de los Diputados otorgará hoy su confianza a Mariano Rajoy como presidente del Gobierno sobre las ocho y media de la tarde, según el horario previsto. El candidato del PP necesitará en esta ocasión mayoría simple (más síes que noes), y le valdrán los 170 votos que tiene asegurados, por los pactos con Ciudadanos y Coalición Canaria, junto a la previsible abstención de la mayoría de los diputados socialistas.

El debate de hoy será mucho más rápido y ágil que el de las dos primeras jornadas, ya que Rajoy solo dispondrá de 10 minutos para hacer un resumen de su propuesta, y los portavoces podrán contestarle en turnos de cinco minutos cada uno. La votación no empezará antes de las 19.45 horas, justo cuando se cumplen 48 horas de la primera, como marca la Constitución.

Rajoy y su entorno están satisfechos del desarrollo del debate, no solo porque el resultado pondrá fin al bloqueo, sino porque el contenido permite vislumbrar cierto optimismo sobre la disposición al diálogo en partidos que el PP considera claves en esta legislatura, como son el PSOE y el PNV.

El presidente en funciones ha ofrecido consensos en grandes cuestiones de Estado, y precisamente es ahí donde su equipo cree que se abre una vía de entendimiento. En La Moncloa ven más factible y con más posibilidades de éxito trabajar en «grandes acuerdos» que en muchos pequeños del día a día, donde el partido del Gobierno lo pasará peor. «La etapa que se abre es la nueva política, la de los grandes acuerdos.La vieja política son las descalificaciones de Podemos», comentan.

Desde La Moncloa se observa el cisma del PSOE con prudencia para no interferir en su debate ni herir sensibilidades. Rajoy ha sido especialmente cuidadoso en eso durante el debate, y lo volverá a ser hoy. Eso sí, en La Moncloa admiten que siempre sería mejor una abstención en bloque del Grupo Socialista y un partido unido: «Todo lo que favorezca la estabilidad es bueno», advierten en Presidencia.

El PSOE sigue siendo para el Gobierno de Rajoy el referente en la oposición, frente a un Podemos «que es el partido del insulto». Al partido de Iglesias no se le espera «en ninguna solución», y se le afean los «tics autoritarios» que ha demostrado en el debate.