El PSOE cree que Iglesias y Garzón lograrán menos votos que el 20-D

Los socialistas cruzan los dedos para que la alianza entre Podemos e Izquierda Unida de cara al 26-J no acabe materializándose y, si lo hace, que el efecto sea contrario al que buscan sus promotores: menos votos y diputados que los que obtuvieron IU y la formación morada por separado el 20-D.

La tesis imperante, tanto en la Dirección federal del PSOE como entre los barones y los sectores críticos, es que «dos más dos no suman cuatro en política». La maniobra de Pablo Iglesias y Alberto Garzón para arrebatar la segunda plaza al PSOE (5.530.799 votos y 90 diputados) puede acabar como «el cuento de la lechera», dicen.

Los socialistas sostienen que Podemos ya no tiene los 5,1 millones de votos logrados el 20-D porque buena parte de ellos se han ido a la abstención; otro porcentaje a engrosar los 922.000 sufragios que logró IU hace cuatro meses; y una pequeña parte ha vuelto al PSOE «decepcionada» por la gestión que ha hecho Iglesias de los mismos.

Desde Ferraz se asegura que, en total, esa pérdida se aproxima al 40% respecto al resultado de hace cuatro meses.

Seguirán terceros

El portavoz del PSOE en el Senado, Óscar López, criticó ayer que Podemos «ahora» vaya «persiguiendo» a IU para hacer una alianza, después de que le «despreció» antes de las elecciones del 20 de diciembre.

En declaraciones a los periodistas en el Congreso, el portavoz parlamentario ha defendido además que el objetivo del partido morado es tapar su «boquete electoral», porque hay «un porcentaje amplísimo de votantes que no comparten su voto» con el PP para evitar que haya un presidente socialista al frente del Gobierno.

A su juicio, esto «explica el cambio de actitud» de Podemos hacia el partido de Alberto Garzón. «Iglesias negocia porque se plantea como objetivo echar al PSOE, no negociar el gobierno o echar a Rajoy», recalcó López.

En una entrevista en Antena 3, el portavoz del Grupo Socialista, Antonio Hernando, defendió que no hay ni «riesgo» ni «amenazas» de que si estos dos partidos se presentan en una misma lista, los resultados electorales de junio conviertan al PSOE en la tercera fuerza política. «Lo dudo mucho porque en política tres más tres no son seis. Que nadie haga de este tema el cuento de la lechera».

«Ya veríamos a ver lo que va a pasar y, sobre todo, cómo iban a interpretar los electores de izquierda esta maniobra desesperada del señor Iglesias», enfatizó Hernando respecto al acercamiento a IU.

Según el portavoz parlamentario socialista, Iglesias ha mantenido durante cuatro meses una actitud en la que su «primer interés no era desalojar al PP y al señor Rajoy», sino tener como «adversario de referencia» al PSOE, que se ha convertido en su «obsesión».

Esto ha hecho, en opinión de Antonio Hernando, que el líder morado se haya dado cuenta de que «ha perdido mucha capacidad de convocatoria» y que muchos de los votantes de Podemos estén pensando «cambiar de voto». Porque lo que ha hecho Iglesias en estos cuatro meses es «engañar» al PSOE y al resto fingiendo que quieren pactar cuando querían elecciones.