Pedro Sánchez, en un chiringuito de Mojácar (Almería)
Pedro Sánchez, en un chiringuito de Mojácar (Almería)

Políticos: agosto empieza a todo gas

Los líderes -y sus equipos- aplazan las vacaciones: desde mañana les esperan negociaciones, pactos y presupuestos

MADRID Actualizado: Guardar
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Rajoy no se va de vacaciones. «Y espero que mis interlocutores también estén», confiaba la noche del jueves, tras entrevistarse con el Rey y anunciarle que aceptaba su encargo de buscar apoyos para formar gobierno. Su deseo se va a cumplir: ni Pedro Sánchez ni Albert Rivera -a quienes ha citado esta misma semana a negociar- tienen previsto marcharse este verano. Ni siquiera Pablo Iglesias, que en principio no está afectado por la ronda de contactos de Rajoy, piensa dejar la capital. Salvo escapadas de fin de semana -más o menos largo- no van a dejar sus despachos.

No es «postureo»: en el curso político más atípico que se recuerda en la democracia española, el verano del 2016 quedará para la posteridad como el más activo de la historia.

A saber: el lunes, reunión de la Mesa del Senado para decidir si se permite, o no, formar grupo propio a los catalanes del Partido Demócrata de Cataluña (PDC), antes Convergencia; el martes, Mesa del Congreso para dilucidar la misma cuestión; además, reunión del presidente del Gobierno en funciones con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, para empezar a hablar sobre la posibilidad de negociar una opción de gobierno.

El miércoles, lo mismo pero con el tercer protagonista político de la temporada, Albert Rivera (Ciudadanos). Y a partir de ahí, lo que surja, en función de la disponibilidad de los distintos actores y de los elementos -en forma de documentos, pactos o compromisos- que se vayan poniendo sobre la mesa. Si es que hay mesa. Y los viernes, Consejo de Ministros: es probable que haya durante todo el mes, excepto tal vez el 12, víspera del largo «puente» de la Asunción.

Escapadas

En todo caso, las fotos de Rajoy sumergiéndose en las frías aguas del Umia no parecen probables: para el presidente no va a haber vacaciones hasta que quede encauzado este asunto: se limitará a desplazarse los fines de semana que el trabajo lo permita a la casa que suele alquilar en Pontevedra con su familia. Es el mismo destino que le espera a su equipo más cercano, tanto en el Gobierno como en el partido, todos centrados en la tarea de intentar la formación de gobierno. Se han anulado billetes de avión y suspendido desplazamientos. La consigna es estar localizable y con capacidad de un desplazamiento rápido en caso de necesidad.

Tampoco Pedro Sánchez y su equipo tendrán vacaciones. Salvo la escapada a Mojácar tras la campaña y alguna aparición esporádica en el Festival de Benicássim o en una pequeña localidad riojana, Sánchez también pasa el verano en su despacho, preparando la estrategia de su partido. Si puede, se acercará a Almería con su familia algún fin de semana. Lo mismo que su portavoz en el Congreso, Antonio Hernando, que irá a Roquetas de Mar. Y en la misma línea, el resto de sus equipos, informa Gabriel Sanz.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, pieza clave para el PP en la formación del nuevo gobierno, ha suspendido sus vacaciones a la espera de acontecimientos, y se limitará a viajar a Barcelona cuando pueda para ver a su pareja y su hija.

Incluso el ahora discretísimo Pablo Iglesias, líder de Podemos, está dispuesto a aplazar para otro momento el descanso estival. Se mantendrá atento a los acontecimientos. Sabe que cualquier giro de los acontecimientos puede devolverle de nuevo a la primera línea de la actualidad.

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