Los trabajadores del Congreso, con las vacaciones en el aire

Cierto que los 700 funcionarios y personal laboral que prestan sus servicios en el Congreso de los Diputados ya sabían en enero que el año apuntaba a ser atípico para ellos, como lo está siendo. Y, por eso, han ido planificando sus vacaciones en función de las necesidades parlamentarias que, ya en la primavera pasada, se intuía que abarcarían a todo este verano 2016.

No en vano, celebrar elecciones generales un 26 de junio, y sin que nada anormal ocurra, implica constitución de las Cortes tres semanas después, en mitad de julio, como así ha sido el pasado día 19. Por eso, desde el principio, las direcciones generales de la Cámara Baja (las de Asistencia Técnica Parlamentaria, Comunicación, e Informática, entre otras) regularon unos turnos especiales de «refuerzo» de personal para los meses de julio y agosto.

La complicación viene ahora, cuando, tras la Constitución de las Cortes y el encargo del Rey a Mariano Rajoy para que forme gobierno, se abre un período no tasado ni en el Reglamento del Congreso ni en la propia Constitucion. Todo el mundo da por hecho no irá más alla de tres semanas el plazo que tendrá Rajoy para negociar su investidura.

Fuentes de la Dirección de Comunicación del Congreso explican a ABC que funcionarios y personal laboral adscritos a esas direcciones que hayan programado vacaciones en las fechas en que sea convocado el pleno de investidura del próximo presidente del Gobierno, o a aquellos a quienes les pille in situ ya disfrutándolas, «saben que pueden ser llamados a reincorporarse a sus puestos de trabajo».

Se trata de un agosto excepcional en todos los órdenes en las Cortes, argumentan las fuentes consultadas, y eso justifica esta situación atípica en lo laboral para lo que suele ser un agosto normal en la Cámara Baja, en el que suele haber apenas actividad. Además, en esta ocasión se da la circunstancia de que ha habido un cambio en la Presidencia del Congreso. La socialista Ana Pastor ha sustituido al socialista Patxi López y eso también influye en la situación.

Además, no es ningún secreto que se han incrementado en estos seis meses las peticiones de acreditación de periodistas y medios de comunicación para cubrir la nueva etapa política.