El Congreso de los Diputados durante la última sesión de control de la IX legislaturaEFE

Elecciones 2016El 26-J arruina las vacaciones de los diputados

«Nadie piensa en irse en verano. Ya veremos si hay vacaciones», admite el Grupo Popular

MADRID Actualizado: Guardar
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Por primera vez, las vacaciones de sus señorías son noticia por su ausencia, no por su abundancia. Y es que la convocatoria de nuevas elecciones para el próximo 26 de junio complica en extremo la posibilidad de que los diputados puedan irse este año de asueto veraniego. «En el Grupo Popular nadie está pensando en irse en verano. Todos están pensando en la campaña electoral, en el 26-J, y después de eso en las negociaciones. Antes de agosto están junio y julio. Ya veremos si hay vacaciones», admite un portavoz oficial del grupo parlamentario.

Y es que tras las comicios, las nuevas Cortes no se constituirán hasta el 19 de julio y hasta el día siguiente el Rey no comenzará la ronda de consultas para elegir un candidato a presidente del Gobierno.

Todas las encuestas apuntan a que las nuevas elecciones no traerán una mayoría absoluta bajo el brazo y, por tanto, el diálogo y el entendimiento serán necesarios para desencallar la situación. Pero, además, los socios estarán obligados a elaborar un programa de Gobierno con un calendario de reformas concretas. Tras el 20 de diciembre, el PSOE y Ciudadanos tardaron un mes en conseguirlo. En Alemania en 2013, los conservadores y los socialdemocrátas invirtieron dos meses en lograrlo.

El mismo planteamiento del PP se repite en el resto de los grupos parlamentarios. En Ciudadanos la dirección no ha dado ninguna orden respecto a las vacaciones pero no hace falta porque ningún miembro del grupo parlamentario ha preguntado. El presidente del partido, Albert Rivera, lo dijo el martes de forma muy taxativa. «No nos merecemos vacaciones» subrayó en referencia a la incapacidad de los líderes políticos para incumplir el mandato popular del pasado 20 de diciembre. «Ningún diputado piensa en irse de vacaciones sino en estar al pie del cañón», señala una portavoz del PSOE e idéntica posición se ofrece desde Podemos. «Si alguien puede escaparse será si las circunstancias lo permiten y se decidirá sobre la marcha, desde luego nadie está planeando nada, ni comprando billetes ni reservando nada», señala un diputado de la formación morada.

No en vano, y aunque agosto es el mes tradicional reservado a las vacaciones en el Congreso de los Diputados, la Cámara baja puede habilitarse para albergar tantas sesiones parlamentarias como sean necesarias, incluyendo el debate de investidura y las distintas comparecencias de los nuevos miembros del Gobierno en comisión si fuera preciso. De hecho, existen varios precedentes de sesiones plenarias en agosto. Así ocurrió el 23 de agosto de 2011 para la aprobación de la reforma de la Constitución pactada entre el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez-Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy. Dos años después, ya convertido en jefe del Ejecutivo, el político gallego comparecía el 1 de agosto en el Senado para dar explicaciones sobre el caso Bárcenas. «No podemos pensar en lo que va a pasar en agosto porque depende de muchos factores pero la Cámara hará lo que tenga que hacer y estará habilitada si es necesario», subraya un portavoz oficial del Parlamento.

Entretanto, y desde ayer los ya exdiputados de esta legislatura pueden solicitar al Congreso la indemnización de transición, equivalente a su sueldo, siempre y cuando no vayan a recibir ningún tipo de ingreso, ni público ni privado, hasta el 26 de junio. Esta indemnización está prevista por la Cámara baja para dar cobertura económica a sus señorías, al no tener derecho a la prestación por desempleo. Es pagadera durante 52 días, desde ayer y hasta el 15 de junio. Aunque los diputados ya han perdido esta condición, muchos siguen trabajando y el Congreso mantiene abiertos sus despachos así como los IPAD, iPhone y la línea corporativa.

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