«El piloto no cumplió con las regulaciones de seguridad»

La investigación oficial de Estonia sobre el misil del caza español descarta fallos en el Eurofighter que disparó en agosto

Caza Eurofighter del Ejército del Aire E.A.

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El Ministerio de Defensa de Estonia ha concluido su investigación interna para esclarecer las causas del incidente por el cual un caza español Eurofighter disparó accidentalmente un misil aire-aire Amraam el pasado 7 de agosto en el transcurso de un ejercicio sobre el espacio aéreo de este país báltico.

Según las conclusiones del informe estonio, «el misil fue disparado accidentalmente como resultado de que el piloto no cumplió con las normas y regulaciones de seguridad y no por un error en el sistema [del avión]».

Misil sin localizar

Este caza Eurofighter, del Ala 11 con base en Morón de la Frontera (Sevilla), formaba parte del contingente desplegado desde mayo y hasta finales de agosto de 2018 en la misión de la Policía Aérea de la OTAN que tiene como objetivo defender el espacio aéreo de Estonia, Letonia y Lituania.

«No se ha localizado el misil y se ha solicitado a la población Estonia que informe a las autoridades de rescate y seguridad si se encuentran: los restos del misil aún pueden ser peligrosos», advierten.

El incidente no causó ninguna amenaza a la aviación civil ni a la militar desplegada para los ejercicios específicos. «Los aliados reservan áreas de entrenamiento despejadas del tráfico aéreo civil», especifican las autoridades estonias que apoyan sin ambages la continuidad de esta misión lanzada en 2004 tras la ampliación de la Alianza Atlántica a Europa del Este.

Países como Estonia, Letonia y Lituania carecen de aviones de combate necesarios para para disuadir y llevar a cabo misiones de interceptación de aviones rusos que invaden su espacio aéreo. «Este fue el primer incidente de este tipo en el historia de éxito de esta misión [...] La misión de la OTAN sobre el control del espacio aéreo en el Báltico sigue funcionando y la seguridad de Estonia está garantizada», subrayan desde el Ministerio de Defensa estonio.

La investigación también concluye que las regulaciones y las normas ya vigentes son suficientes para garantizar la seguridad: «Es crucial que estas normas se cumplan en todo momento, en todas las misiones y operaciones de la Alianza».

Precisamente, una de esas normas o procedimientos son los que pudo saltarse el piloto del Eurofighter del Ejército del Aire durante las maniobras. Lo que habría activado el mecanismo de disparo del misil Amraam que en ningún momento penetró en el espacio aéreo del vecino ruso.

El misil Amraam es descrito en la página web oficial del Ejército del Aire como «un arma supersónica de nueva generación que proporciona la capacidad de destruir blancos más allá de alcance visual, incluso con condiciones meteorológicas adversas. En la actualidad, constituye el armamento aire-aire más importante de las más modernas fuerzas aéreas occidentales». Tiene un rango de acción de 100 km. y una longitud de 3,7 metros.

Información desde España

El análisis de las posibles causas del disparo accidental del misil se llevó a cabo en colaboración con las autoridades españolas: «Estonia recibió información relevante y oportuna de España sobre el incidente y quisiera agradecer a las autoridades españolas su cooperación constructiva», destacan las mismas fuentes del Ministerio de Defensa de Estonia.

«España es un aliado importante y comprometido. Los cazas del Ejército del Aire han participado regularmente en la misión, era la quinta vez que los aviones españoles participaban en la Policía Aérea del Báltico. Estonia está de nuevo lista para darles la bienvenida», concluyen.

En 2004, cuatro Mirage F-1 del Ala 14 del Ejército del Aire fueran desplegados en la base aérea de Siauliai (Lituania). Más recientemente, los despliegues españoles se han llevado a cabo ininterrumpidamente: 2015 (con base en Estonia), 2016 (Lituania), 2017 (Estonia) y 2018 (Lituania).

Este año los aviones de combate españoles volverán al Báltico. En el mismo periodo de mayo-agosto, cinco cazas F-18 del Ala 12 (Torrejón de Ardoz) se desplazarán a Lituania, con 130 efectivos, para vigilar los cielos bálticos.

Tras el estallido de la crisis de Ucrania (2014) y el aumento de las incursiones de los aviones rusos en el espacio aéreo báltico, esta misión de la OTAN se ha ampliado a otros países como Polonia, Rumanía o Bulgaria. Precisamente el Estado Mayor de la Defensa analizó el pasado año la posibilidad de desplegar también en Bulgaria en una operación similar. Sin embargo, la misión se desechó.

Actualmente el Ejército del Aire tiene cuatro destacamentos aéreos en el exterior: Dakar (Senegal) y Libreville (Gabón) en apoyo a Francia en África; en Yibuti para la Operación Atalanta; y Sigonella (Italia) para la operación Sophia. A partir de mayo, también en el Báltico.

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