Pablo Iglesias hará un referéndum antes de «meter a España en una guerra»

Mientras en Europa soplan aires de guerra y se cocina una respuesta internacional a los atentados terroristas de París, Pablo Iglesias quiere desmarcarse del discurso internacional y enarbolar la bandera del «no a la guerra» que sacó a los españoles a las calles antes de que José María Aznar se embarcara en Irak en 2003.

Iglesias sabe que lidera un partido de marcado carácter antibelicista, pero también que aspirar a responsabilidades de Estado le obliga a cumplir con los compromisos adquiridos con los socios extranjeros. «Cuando gobernemos, todas las misiones españolas se ampararán en el derecho internacional y en las Naciones Unidas», aseguró este martes. Su intención no era otra que alejar el fantasma de Irak. «Esto no ha sido siempre así»

, dijo para diferenciarse del expresidente del Gobierno.

Sin embargo, ya no se oyen discursos sobre sacar las tropas españolas de cualquier conflicto bélico fuera de sus fronteras. La promesa, en cambio, es «defender una política de Defensa que cambie el enfoque y revise el espíritu» de esas misiones, y evitar que el efecto que produzcan sea «contraproducente». Y evaluar cada una de las misiones «caso por caso».

El líder de Podemos insistió en que Tony Blair ha admitido recientemente que la Guerra de Irak es posiblemente el origen del Daesh, conocido como Estado Islámico, lo que a su juicio es una «rectificación» en torno a «un modelo de intervencionismo ineficaz» que tiene que traducirse en una nueva «política europea».

Eso sí, Iglesias se compromete a someter a referéndum la decisión de participar en nuevas misiones militares en el exterior: «Ir a la guerra es una decisión que no solo debe pasar por el Parlamento. Los ciudadanos son suficientemente maduros para decidir». Sobre Irak o los conflictos en los que ya hay desplegados contingentes españoles solo habrá «revisiones» para asegurar que cumplen «con el aval de la ONU».