Moncloa responde a la dureza de Casado: «Las relaciones con el presidente del PP están rotas»

Casado logra polarizar el debate con Sánchez en su bautismo de fuego en el Congreso. El presidente del PP se convierte en el centro del debate atacando a Sánchez por su connivencia con el independentismo y su política económica

Pablo Casado, ayer, durante la intensa sesión de control en el Congreso Jaime García/ Vídeo: EP
Víctor Ruiz de Almirón

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El primer debate de calado al que se enfrentó Pablo Casado fue su consagración parlamentaria, entendiendo esta por el apoyo unánime que concitó entre sus filas y porque consiguió convertir el debate en un cara a cara con el presidente del Gobierno. El líder del PP aprovechó la comparecencia de Pedro Sánchez para dar cuenta del último Consejo Europeo y la venta de armas a Arabia Saudí y convertirla en todo un debate sobre el estado de la Nación.

Casado utilizó su turno de réplica para acusar a Sánchez de ser «partícipe y responsable del golpe de Estado que se está perpetrando en España», criticando la «desfachatez» por vincular la cuestión del independentismo con el Brexit. «¿Cómo viene aquí a hablar del Brexit si es presidente gracias a los que quieren romper España?» . Y es que previamente Sánchez había definido el Brexit como «un error histórico que lamentamos» y lo había utilizado para apelar al independentismo catalán: «La política española permanece ajena y encapsulada», refiriéndose a «la segregación de una parte de nuestro país». Y cuestionó a quienes son sus socios para seguir en La Moncloa si «¿no tienen ninguna conclusión que sacar del Brexit? ¿No creen que va contra el sentido de la historia?».

Esa comparación no gustó a sus socios, y abrió el espacio para que Casado extiendese el debate a otras cuestiones. Ya en el turno de réplica el presidente del Gobierno le demandó que retirase sus declaraciones que, dijo, «llenan de ignominia» a su grupo parlamentario. «¿Las mantiene?», le preguntó; «si las mantiene, usted y yo no tenemos nada más que hablar». Sánchez afeó también a Casado que en las últimas semanas haya llegado a afirmar que aplicaría el artículo 155 incluso sin el concurso de otro grupo parlamentario: «El 155 debe tomarse con extraordinaria responsabilidad. Usted es un absoluto irresponsable . Piénselo cuando llegue a casa», pidió Sánchez, que advirtió a Casado de que su estrategia de oposición «no beneficia al PP, beneficia a Cs y a VOX».

En Moncloa escocieron mucho las palabras de Casado. Hasta el punto de que en torno a las once de la noche, y por tanto fuera ya del calor del debate, fuentes de la presidencia del Gobierno trasladaban este mensaje: «Sobre los dicho hoy por el presidente del Gobierno desde la tribuna del Congreso, las relaciones con el presidente del PP, Pablo Casado, están rotas . Consideramos que ha perdido el respeto institucional».

Apenas unos minutos después, fuentes del PP emitieron una respuesta a la decisión de Moncloa en la que replicaban que con quien deberían romper las relaciones es con quienes están en la cárcel por acometer un golpe de Estado . «El que se ha ofendido ha perdido el debate. España le pide a Sánchez que rompa con los que están en la cárcel por intentar un golpe de Estado, no con el PP», han aseverado. Además, los populares volvieron a poner sobre la mesa sus votos en el Senado para poder aplicar de forma inmediata el artículo 155 en Cataluña.

Cuando tuvo la oportunidad, el líder del PP no modificó el fondo de su acusación, aunque la precisó al asegurar que el Gobierno «es responsable de que no se pongan medidas para atajar ese golpe al Estado». Sánchez no se dio por enterado, demandando de nuevo que retirara sus palabras. «Cuando no sales bien de un debate e intentas victimizarte, creo que al final acabas perdiendo el debate dos veces», dijo Casado al abandonar el pleno.

El presidente del PP también salió al ataque por la política económica del Gobierno, reprochando a Sánchez ser un «corta y pega» de José Luis Rodríguez Zapatero . «Es lo que usted quiere hacer ahora mismo a costa de la recuperación de la economía, de aumentar el gasto y subir los impuestos», acusándole de querer pagarse una campaña electoral de dos años desde La Moncloa.

Casado acaparó el debate y centró las críticas del resto de grupos. El portavoz de ERC, Joan Tardá, perdió los papeles cuando llegó a asegurar que «Casado si pudiera nos fusilaría» y tras refugiarse en una tergiversación de unas palabras del presidente del PP hace un año en las que comparaba a Puigdemont con Companys, refiriéndose a su encarcelamiento en 1934 y no a su fusilamiento en 1940. Tras el revuelo generado, Tardá insistió en que si Casado «no se disculpa es que quizás se contempla como hipotética solución. Punto y pelota».

Pablo Iglesias también atacó a Casado achacándole un giro a la derecha: «La pobre gente de Vox va a tener que cantar el ‘Cara al sol’ para diferenciarse de ustedes» . Hasta Albert Rivera comenzó su intervención tratando de diferenciarse de Casado diciendo que el sí iba a hablar de los temas fijados en el orden del día porque «tenemos otras ocasiones para debatir de estas cuestiones». Pero el ritmo del debate lo arrastró y con el protagonismo centrado en Casado también tuvo que pasar al ataque con Sánchez: «Cuando usted acabe su mandato, que espero que sea pronto por el bien de España, y haya que buscar la definición de ‘sin escrúpulos’, saldrá su cara».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación