Mauricio Casals, investigado en un caso de subvenciones sospechosas

La figura de Mauricio Casals, presidente de «La Razón» y vocal de Atresmedia Corporación de Medios, controlados por el Grupo Planeta, está de nuevo en medio de la polémica. Después de que fuera investigado por supuestas coacciones a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, en el caso Lezo -el asunto está sobreseído provisionalmente-, de nuevo vuelve a tener la misma condición por, supuestamente, «mediar» para que el Ministerio de Industria y el de Economía concediesen subvenciones y créditos blandos por cantidades millonarias a una sociedad, ZED Worldwide, de las que el citado grupo empresarial era uno de los principales accionistas.

El dinero de los créditos y las subvenciones acababan en mercantiles controladas por el máximo responsable de la empresa, Javier Pérez Dolset, que derivaba parte del dinero a sociedades en Panamá.

Ayer la UDEF de la Comisaría General de Policía Judicial detuvo a seis personas en Madrid, Valencia y Barcelona, incluidos los máximos responsables de ZED, Javier e Ignacio Pérez Dolset, y se realizaron 18 registros y requerimientos de información, entre ellos en los ministerios de Economía e Industria y en «La Razón». El caso lo lleva el Juzgado de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional.

Contratos de «colaboración»

El problema para Casals se complica porque una parte de esas ayudas del Gobierno a ZED habrían llegado hasta el diario que preside. Para ello se habrían firmado contratos «de colaboración», de modo que esas partidas solo estarían amparadas por facturas por conceptos extremadamente imprecisos, a juicio de los investigadores, como son estudios sobre «la situación del mercado» en determinados campos. Se le acusa, por ahora, de tráfico de influencias y falsedad documental.

El monto de las ayudas concedidas a ZED Worldwide en su última etapa por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y en la primera del de Mariano Rajoy -desde 2009 a 2013, aunque el grueso es de 2010 y 2011-asciende a más de 67 millones de euros, de los que unos 14 responderían directamente a subvenciones. De la cantidad global, según la investigación, 2,1 millones de euros habrían acabado en las arcas del diario de Planeta. La empresa no pagó a la Administración más de 20 millones de los créditos recibidos.

Uno de los testigos de cargo, empresario del sector audiovisual, hizo ante los investigadores una reflexión, en la que no acusó a nadie, pero que a la vista de los acontecimientos resulta interesante: «Llama la atención -dijo, sin que la expresión sea estrictamente literal- que con la crisis económica actual y la que sufren los medios de comunicación solo haya uno, «La Razón», que haya dado beneficios».

La decisión de investigar a Casals vendría apoyada en los indicios que se desprenden de la amplia documentación obtenida. Ayer mismo, en los registros y requerimientos, se obtuvieron datos de interés.

Los investigadores consideran que los administradores de ZED incurrieron con la liquidación de la empresa en delitos de insolvencia punible, administración desleal, fraude y falsedad documental. El Grupo ZED es la empresa creadora de éxitos en el sector de los videojuegos como Commando, que originó cuantiosos beneficios desde finales de los años 80.