Las matemáticas del PP para presidir el Congreso tras su pacto con Ciudadanos

El presidente del PP, Mariano Rajoy, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, han cerrado este lunes un acuerdo para que los 'populares' presidan el Congreso y por el que el PP tendrá tres puestos en la Mesa de la Cámara y cederá otros dos a Ciudadanos. Según el acuerdo alcanzado, los populares se quedarían con la presidencia, una vicepresidencia y una Secretaría. Ciudadanos, que con su resultado tras el 26-J hubiera quedado fuera de la Mesa, se aseguraría así la Vicepresidencia primera y otra Secretaría.

Pese a este acuerdo, el PP no tiene asegurado que Ana Pastor, candidata designada esta tarde para el puesto, sea finalmente la persona elegida debido al sistema de votación establecido en el reglamento de la Cámara Baja.

Las normas del Congreso, en su artículo 37, establecen las dos distintas fórmulas de elección. Para la primera votación, cada diputado escribirá un nombre en una papeleta, que irá depositando en una urna por llamamiento en orden alfabético. Resultará elegido aquel que obtenga el voto de la mayoría absoluta (176) de los miembros de la Cámara. En caso de que no obtener esa mayoría, se repetirá la votación pero esta vez eligiendo entre los dos candidatos que hayan obtenido el mayor número de votos. Entre ambos, resultará elegido el que reciba más apoyos.

Gracias al acuerdo con Ciudadanos, la candidata del PP a presidir el Congreso tendrá asegurados 169 votos (137 + 32), con la posibilidad de que algún otro partido pueda sumarse. Sin embargo, difícilmente la suma alcanzará los 176 necesarios para la mayoría absoluta. Si se da esa circunstancia, el reglamento obliga a esa segunda votación con los dos candidatos más votados. Y, en esa situación, las opciones del PP peligran, puesto que la votación en masa del resto de formaciones hacia el otro candidato podría llevarle a sumar hasta 181 votos, doce más que la elegida por Rajoy. De hecho, algún partido como CDC (ocho diputados) o ERC (nueve) podría incluso permitirse la abstención y aún así salir adelante la opción del «candidato alternativo», aunque nunca esa fuga debería superar los doce votos.

La duda es saber quién podría ser el otro candidato elegido para hacer frente al del PP. Podemos designó ayer a Xavier Domènech como su opción para liderar el Congreso y el partido de Iglesias ha buscado en las últimas horas apoyos entre ERC y CDC para conseguir más votos que el candidato del PSOE y convertirse en la alternativa oficial. Sin embargo, tras este último movimiento, no es descartable tampoco que la opción de volver a aupar a Patxi López salga adelante siempre que el PSOE lo venda como la «vía de consenso» que queda con el pacto PP-Ciudadanos ya rubricado.