La izquierda da aire al independentismo en Cataluña

Iglesias pide no equiparar a los CDR con el terrorismo y Errejón no apoyaría el 155

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones, ayer en un mitin en Valencia Efe

Daniel Tercero

Ante la inminencia de la sentencia del proceso independentista, con la Generalitat llamando a la desobediencia y con la cuestión catalana copando de nuevo la agenda en plena carrera electoral, los partidos de izquierdas vuelven a marcar distancias respecto a una actuación coordinada frente al independentismo.

Si hay un partido que, desde la izquierda, ha coqueteado más con el nacionalismo, en este caso el catalán, es el PSC. La formación que ahora lidera Miquel Iceta se ha convertido, en no pocas ocasiones, en un dolor de cabeza para el PSOE. Desde sugerir el indulto para los líderes del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 , antes de conocer la sentencia, hasta defender la celebración de un referéndum de secesión, el PSC reitera, cuando escucha tambores de discrepancias con el PSOE, que son dos partidos distintos.

Sin ir muy lejos, ayer mismo, dos alcaldes socialistas (Xavier Paz y Montserrat Badia) acudieron al Palacio de la Generalitat de Cataluña para reunirse con Quim Torra y exponer, en nombre de una entidad supramunicipal, sus ideas de cara a una articulación independentista a la sentencia del Tribunal Supremo a los líderes de l 1-O .

También este miércoles, Iceta, tras reunirse por separado con Lorena Roldán (Cs) y Alejandro Fernández (PP), confirmó que los socialistas se abstendrán el lunes en la moción de censura contra Torra que tendrá lugar en el Parlamento autonómico. Una ruptura del bloque constitucional que, según apuntan desde el PSC a ABC, cuenta con el visto bueno de Ferraz . «No pueden esperar en Cs que nosotros les apoyemos cuando Rivera ha bloqueado a Sánchez», indican desde el PSC. Una posición de los socialistas en relación a la moción contra Torra que fue celebrada por la portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó (JpC), que valoró como «rigurosa» y «seria».

Aunque el PSC siempre se dejó atrapar por el nacionalismo catalán, mantuvo distancias prudenciales hasta la formación de los tripartitos de Pasqual Maragall (2003-2006) y José Montilla (2006-2010). El PSC más proclive a pactar con ERC se hizo con las riendas del partido y lo condenó electoralmente. Pasó de ser la formación más votada con Maragall (más de 1,1 millones de votos), antes de su pacto con ERC, a quedarse en medio millón de votos, con Iceta en 2015.

Desde 2012, con el empujón independentista y la pérdida de la Generalitat, el PSC sufre la fuga de los líderes y dirigentes nacionalistas (Ernest Maragall, Marina Geli, Antoni Castells, Joaquim Nadal...) que, sin embargo, aunque resitúa al partido en posiciones entre el independentismo y el constitucionalismo del PP y Cs, no evita que la inercia mantenga parte del coqueteo con el nacionalismo, ahora liderado por ERC (con el que pacta en ayuntamientos) y con JpC (pactando en la Diputación de Bracelona) como comparsa.

Errejón: «No» al 155

Desde la nueva formación de Íñigo Errejón ayer se marcaron claras distancias respecto a la aplicación del artículo 155 de la Constitución. «No le acompañaríamos en esa decisión» , señaló ayer el propio Errejón durante una entrevista. Aunque también dijo que pero al mismo tiempo defendió que «no habría que hipotecar un gobierno progresista en España por esa decisión» . Aunque se manifestó claramente contrario a su aplicación, preguntándose si hay que suspender un autonomía por «problemas de orden público».

Por su parte, el líder de Podemos, Pablo Iglesias , quiso minimizar ayer el riesgo de hechos violentos en Cataluña pese a los últimos sucesos. Ayer, durante una entrevista en televisión, Iglesias cuestionó que tras la detención de siete personas de los Comités de de Defensa de la República (CDR), algunos «están deseando decir que vuelve la ETA en Cataluña» . Para Iglesias equiparar ese suceso con el terrorismo es irresponsable y supone una falta de respeto a las víctimas del terrorismo: «No puede llamarse terrorismo a todo lo que no guste», dijo ayer el secretario general de Podemos.

La Guardia Civil detuvo hace una semana a nueve personas por presuntamente integrar una facción radical y violenta de los CDR con planes previstos de actuación en estas fechas. El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ordenó el ingresó en prisión para siete de ellos, acusados de los delitos de pertenencia a grupo terrorista, fabricación y tenencia de explosivos y conspiración para causar estragos. Como adelantó este diario, en sus declaraciones ante el juez, uno de los encarcelados involucró al presidente de la Generalitat, Quim Torra, en los preparativos de asalto al Parlament.

Iglesias aseguró que «el terrorismo es una cosa muy seria», y, pese a ese caso que supone una escalada cualitativa sin duda, pidió no comparar el corte de carreteras o actos bandálicos como poner un coche bomba o pegar un tiro en la nuca . «En España hay victimas del terrorismo que han visto como le pegaban un tiro en la nuca a un familiar o le ponían una bomba en el coche. Comparar eso con los CDR es banalizar el terrorismo y faltar el respeto a las víctimas», ha criticado.

«Todos los escenarios»

Ante este distanciamiento, el Gobierno mantiene su discuro, notablemente endurecido en campaña, asegurando que «en la cabeza están todos los escenarios», aseguran fuentes de La Moncloa. Se insiste en que «todo está encima de la mesa», desde la aplicación del artículo 155 de la Constitución hasta la aplicación de la Ley de Seguridad Nacional. Aunque se insiste desde el Gobierno que «no hay nada decidido». La constante insistencia de Sánchez en plantear esta cuestión se deben por tanto a un intento por marcar discurso, enmendando a su política de estos meses, ante el riesgo de reacciones al margen de la legalidad.

No obstante, desde La Moncloa insisten en que su consigna es que una eventual respuesta sería «con proporcionalidad y unidad» . En el Gobierno no obstante se muestran optimistas respecto a que no será necesaria su intervención finalmente. Además, en el caso de posibles desordenes públicos manifiestan que la coordinación con los Mossos «está siendo sobresaliente».

Albert Rivera solicitó ayer una reunión a Pedro Sánchez, en una nueva declaración sin preguntas. Desde Moncloa dicen que no hay previstos encuentros con el resto de líderes en estos momentos.

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