La ministra de Igualdad, Irene Montero, no ha podido contener la emoción durante su discurso en el acto institucional de este 25-N, día de la eliminación de la Violencia de Género. Han sido varias las ocasiones en las que ha sido incapaz de evitar las lágrimas al recordar a las víctimas que no están solas. "Aquí está nuestra mano, nos queremos vivas y unidas frente a la violencia machista", ha dicho con la voz rota al final de su intervención.- Redacción-
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