Inés Arrimadas anuncia la refundación de Ciudadanos antes de las municipales: «Que se renueve todo»

La líder de los liberales descarta dimitir, pero asume que su liderazgo deberá ser refrendado

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Inés Arrimadas, líder de Cs, y el ya dimitido Juan Marín Efe

Juan Casillas Bayo

Ciudadanos (Cs) vive instalado en un 'déjà vu'. Elecciones, batacazo, tensión interna y búsqueda de soluciones que no llegan. El bucle es sempiterno, con su origen en el 10-N y sin un final a la vista. Por eso, para terminar con él, Inés Arrimadas se ha abierto este lunes por primera vez a la refundación del partido para renovar el espacio de centro liberal en España. Volver a empezar de cero para reconectar.

De momento, Arrimadas no da con la tecla y este lunes su figura ha vuelto a quedar en entredicho en ciertos sectores del partido que creen que carece de capacidad para liderar la remontada. La desaparición en Andalucía ha recuperado la palabra 'refundación', después de que un borrón y cuenta nueva se descartase el verano pasado en la convención nacional que celebró Cs. Esta noche, en una entrevista en Onda Cero, la presidenta liberal ha accedido a encabezar «una reflexión profunda» por el «desgaste» que sufre la marca Ciudadanos, aquel partido que echó a andar en Cataluña en 2006 para hacer frente al nacionalismo .

Arrimadas, afectada y «muy triste» tras la debacle y la pérdida de su último gobierno autonómico, escribió un tuit tras el escrutinio en el que agradeció a Juan Marín su entrega y aseveró que deben hacer un esfuerzo para «reimpulsar» el proyecto liberal . «Entre todos», ella incluida. Pero hasta esta noche no había dicho nada más.

En la entrevista radiofónica, ha garantizado que en su partido ya estaba en marcha un «plan de renovación», el plan de resistencia que ya publicó ABC, pero ha reconocido que el pésimo resultado en Andalucía obliga a acelerar el proceso. La nueva oferta liberal, ha expresado Arrimadas, deberá ser refrendada por la militancia de Cs y la sociedad civil , a la que ha abierto las puertas, antes de las elecciones municipales del 2023 , marcadas en rojo en su calendario. Ese refrendo incluye el liderazgo, aunque Arrimadas no ha detallado si convocará una asamblea general extraordinaria o utilizará otro mecanismo a su alcance.

Tres errores decisivos

Entre los errores de Cs que le han llevado a una pendiente cuesta abajo camino a la tumba, Arrimadas ha citado el no tender la mano a Pedro Sánchez en 2019 cuando PSOE y Cs sumaban mayoría absoluta -aunque ha insistido en que eso habría demostrado que era el socialista quien no quería nada con ellos- y la negociación de los gobiernos autonómicos con el PP , que entregó a un partido en horas bajas todo el poder territorial. Esos fallos, de la época de Albert Rivera , los ha asumido como propios, y ha añadido otro bajo su mandato: no haber sabido parar a los muñidores de la moción de censura en la Región de Murcia , en quienes confió cuando después se demostró que no tenían el respaldo del grupo parlamentario regional.

«La gente quiere una renovación política del espacio liberal», ha expresado Arrimadas, antes de descartar su dimisión o la de su ejecutiva, como ha reclamado esta mañana Ignacio Aguado , exvicepresidente de la Comunidad de Madrid: «Si toda mi ejecutiva y yo nos vamos y se soluciona el problema, nos vamos mañana; pero lo que hay que hacer es una reflexión profunda de todo el espacio (...). Creo que es mucho más importante que se renueve todo en un proceso abierto». En ese todo, Arrimadas enmarca también el debate del liderazgo .

Esta mañana, todavía en Sevilla, el Comité Permanente de Cs ha celebrado su reunión semanal. Fuentes consultadas por ABC expresan que la sensación compartida era que aún es momento de «digerir» los resultados, antes de tomar decisiones en caliente. El próximo lunes, ya en frío, el partido debatirá sobre esta refundación en dos encuentros trascendentales. Por la mañana se citará el Comité Ejecutivo al completo y por la tarde el Consejo General , máximo órgano entre asambleas generales.

Será ahí, en el cónclave del Consejo General, donde diversas voces de la formación expresen sus opiniones sobre cómo corregir un rumbo que parece cronificarse hacia la extinción definitiva. Edmundo Bal y Daniel Pérez Calvo , los vicesecretarios generales, a su salida del Comité Permanente en Sevilla, habían anunciado ya el inicio de un «plan de reactivación», todavía sin hablar de refundación.

Cambio de la mañana a la noche

Bal, también portavoz nacional de Cs, evitaba hablar de refundación , como ya pedían en privado algunos de sus compañeros, y sí admitía la necesidad de «reactivar» y «poner en valor» la marca Ciudadanos. La cúpula de Cs, hasta esta noche, no quería valorar ni en público ni en privado las palabras de Ignacio Aguado , exvicepresidente de la Comunidad de Madrid, reclamando en Twitter la dimisión de la ejecutiva en bloque y la convocatoria de un congreso extraordinario para elegir un nuevo liderazgo.

Aguado, que vivió en sus propias carnes lo que es pasar de gobernar a ser un partido extraparlamentario en mayo del año pasado, ha generado malestar en el Grupo Parlamentario de Ciudadanos en el Congreso , pero también adeptos en algunos sectores críticos que abogan por un cambio radical. Si bien la mayoría de las fuentes consultadas por este diario evitan señalar directamente a Arrimadas, como sí se hizo tras las elecciones catalanas y, sobre todo, tras la crisis por la moción de censura fallida en la Región de Murcia, desde distintos ámbitos sí se reclamaba una reconstrucción más profunda de la que 'a priori' parecía contemplar la actual ejecutiva.

«La tendencia es insostenible», subrayaban esta mañana dirigentes de Cs en conversación con ABC. En la próxima semana, decían, debían enviarse «señales de cambio, apertura y expiación». Estas fuentes temían que el esfuerzo para superar la actual coyuntura electoral, que no niegan, resultase inútil si no se planteaba incluso «la refundación del espacio». Una realidad que ya se debatió en el seno de la ejecutiva de Cs antes de la convención nacional del 2021, pero que se terminó rechazando. Ahora, Arrimadas abraza esa solución: «Lo fácil es tirar la toalla. Tengo un bebé de tres meses y me he cogido seis semanas de baja (...). Creo que España va a ser mejor con un partido como este».

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