¿Qué implica el fallo del Supremo sobre el Prestige?

Trece años después de la mayor catástrofe medioambiental en España, el Tribunal Supremo ha abierto la puerta al cobro de indemnizaciones por el hundimiento del Prestige. Lo ha hecho la Sala Segunda, al condenar al capitán del barco, el griego Apostolos Mangouras, a dos años de cárcel por un delito medioambiental.

Gracias a este reconocimiento, solicitado con insistencia por la Fiscalía, se van a poder afrontar las responsabilidades civiles derivadas del delito, lo que la Audiencia de La Coruña no permitió hacer, pues condenó al capitán a nueve meses de cárcel solo por desobediencia.

¿Qué implica la condena del capitán del Prestige?

La importancia de la condena no radica solo en los dos años de cárcel que el Supremo le impone, sino en que considera que sí hubo delito medioambiental con las consecuencias que de ello se derivan.

Mangouras y la aseguradora del Prestige (radicada en el Reino Unido) se convierten en responsables civiles directos del delito, y la propietaria del petrolero en responsable subsidiaria, es decir, respondería si no lo hacen los otros.

¿Cuantifican los jueces los daños del vertido?

No. La Sala señala que esa cifra se conocerá en la fase de ejecución de la sentencia, que ya es firme. La Fiscalía habló de más de 4.000 millones de euros.

¿Qué tienen que cubrir esas indemnizaciones?

El Supremo señala que ese importe debe abarcar la restitución, la reparación del daño, tanto el emergente (lo que se vio) como el lucro cesante (es decir, lo que los pesqueros dejaron de ganar por no poder navegar), el daño medioambiental e indemnizaciones de perjuicios materiales y morales.

¿Irá a la cárcel el capitán?

Al haber quedado absorbido el delito de desobediencia (por el que fue condenado a nueve meses en primera instancia) en la imprudencia grave del delito medioambiental, la condena es de dos años, con lo que, sin tener antecedentes penales, Mangouras no entrará en prisión. Es el único condenado, pues el Supremo confirma la absolución del jefe de máquinas del Prestige y del exdirector general de la Marina Mercante José Luis López Sors.