Los guiños de Obama a Rajoy: defendió la unidad, la recuperación y la formación de Gobierno

En enero de 2014, el presidente de EE.UU. recibió al jefe del Ejecutivo en el Despacho Oval y elogió su política económica

Madrid Actualizado: Guardar
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Las relaciones «privilegiadas» de España con Estados Unidos se han puesto de manifiesto a lo largo de la legislatura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. En los últimos años, y en concreto desde que en enero de 2014 Obama recibiera a Rajoy en la Casa Blanca, se han repetido los guiños del presidente de Estados Unidos hacia nuestro país, y hacia las reformas y las políticas emprendidas por el Gobierno del PP. Su visita a España en plenas negociaciones para la investidura de Rajoy es el último gesto de Obama en ese sentido.

En el Gobierno en funciones se considera que la visita de Obama a España es la culminación de un proceso de las relaciones bilaterales, que se dañaron durante la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero.

El viaje de Obama ahora, al final de su mandato, es un reconocimiento al buen momento de las relaciones bilaterales.

Obama había manifestado en diferentes ocasiones su deseo de visitar España. Así se lo transmitió al Rey en septiembre de 2015, cuando le comunicó que esperaba viajar a nuestro país antes del final de su mandato. «No hay país que me gustaría visitar más», aseguró.

En abril de 2016, en el contexto de la Cumbre de Seguridad Nuclear en Washington, Obama saludó a Margallo (Rajoy no viajó) y le comentó sonriente: «A ver si formáis Gobierno, que estoy deseando ir a España». En junio, veinte días antes de las elecciones, la Casa Blanca anunció la visita de Obama en julio, cuando muy posiblemente Rajoy iba a estar intentando formar Gobierno y la alternativa, entonces, parecía ser el populismo de Podemos.

Apoyo a la política económica

Rajoy siempre ha encontrado en Obama un defensor de la política económica y de las reformas que se han hecho en España en los últimos años. Mientras la oposición ha criticado con dureza esa política aquí, ha sido fuera de nuestras fronteras donde Rajoy ha encontrado los máximos elogios.

Así, en enero de 2014, Rajoy se reunió con Obama en el Despacho Oval de la Casa Blanca. Ahí, el presidente de Estados Unidos elogió el «gran liderazgo» de Rajoy, que había permitido «estabilizar la economía española».

La última vez que coincidieron en una cumbre fue en noviembre del año pasado, en el G-20 que se reunió en Turquía. Allí, Obama saludó a Rajoy de esta manera: «¡Cómo han cambiado las cosas en su país!». Era su manera de destacar el cambio económico que se había producido en España en apenas dos años, y que había merecido el elogio y el reconocimiento de las grandes potencias mundiales.

Un año antes, en Brisbane (Australia), en otra cumbre del G-20, Obama y Rajoy se sentaron a la misma mesa, en una reunión del presidente de Estados Unidos con las cinco primeras potencias de la Unión Europea, para hablar de economía.

Unidad de España

Obama también se ha pronunciado en pleno desafío independentista, y lo ha hecho para defender la unidad de España. En septiembre del año pasado, cuando recibió al Rey en el Despacho Oval, aseguró que estaba firmemente comprometido a mantener una relación en política exterior con una España «fuerte y unida».

El secretario de Estado, John Kerry, se manifestó en los mismos términos, y tras reunirse con el ministro José Manuel García Margallo defendió la presencia de una España «fuerte y unida» en el contexto internacional.

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