El fiscal decidirá si pide la expulsión de Manos Limpias hacia el final del juicio del caso Nóos

Las consecuencias de la operación contra la asociación de usuarios de banca Ausbanc y Manos Limpias aún son una incógnita. El fiscal del caso Nóos, Pedro Horrach, reiteró ayer, tal como anunció pocas horas después de la detención de los máximos responsables de esas entidades, que va a solicitar toda la documentación sobre la investigación a la cúpula del sindicato y también acerca del funcionamiento del mismo, para analizar si finalmente pide su expulsión del caso Nóos, donde ejerce la acusación popular.

«La Sala abrió la posibilidad de resolver en sentencia sobre la expulsión del sindicato Manos Limpias; se va a aportar la documentación y, si procede, se realizará un informe en este sentido», explicó ayer Horrach a los periodistas al salir del edificio palmesano donde se celebra el juicio.

El fiscal recordó en este sentido que el pasado jueves, día que Manuel González-Peeters, abogado de Diego Torres, solicitó al tribunal que expulsara del proceso a Manos Limpias, él ya solicitó a las magistradas que pidieran a la Audiencia Nacional la documentación sobre la investigación por presunta extorsión. También juzgó necesario requerir al Juzgado Central de Instrucción de Madrid y a otros juzgados «documentación relativa al funcionamiento interno y financiación de Manos Limpias».

Ahora Horrach ha decidido tomar la iniciativa y va a ser él mismo el que pedirá la documentación. «Como el tribunal señaló que esta documentación la podían pedir las partes y, en su caso, resolver en sentencia sobre esta petición que realizó el abogado del señor Torres, así se va a solicitar», dijo.

Ello no quiere decir que Horrach haya tomado ya la decisión de pedir esa expulsión de Manos Limpias del procedimiento, como hizo la defensa de Torres, sino que «primero hay que valorar la documentación y en función de esa valoración se realizará o no la petición». Hay que recordar que si el sindicato sale del procedimiento la acusación contra la Infanta Cristina de cooperadora necesaria en los delitos fiscales de su marido decaerá inmediatamente, porque solo esa parte mantiene la acusación contra ella.

En principio, el fiscal no va a tomar esta decisión hasta el final del juicio del caso Nóos. Se trata, en cualquier caso, de un asunto peliagudo, ya que si Doña Cristina queda libre de cargos sin una sentencia habrá quien piense que no ha sido condenada solo por una maniobra de este tipo. La propia defensa de la hija menor de Don Juan Carlos y Doña Sofía se opuso a la expulsión de Manos Limpias, precisamente para evitar una situación así, toda vez que hasta ahora en el juicio no ha salido ni un solo indicio incriminatorio hacia ella.

Mientras, la abogada de Manos Limpias, Virginia López Negrete, no asistió a la sesión de ayer de la vista oral por otros compromisos judiciales.